Ángel
]]>mismo pero no de lo mismo. El solitario/solitario acepta la vida como es en un
principio: no se trata de un suicida, como no era un paralítico.
Sólo defiendo la versión pura () de soledad: no la más frecuente, ni lo que se puede
hacer para salir de ella o no llegar a entrar.
Pero, si quieres, nos quedamos con esa lista que hiciste: hay muchos tipos, clases
motivos de soledad, en personas en situaciones muy diferentes, y todo es un lío en río.
Narciso
]]>Quiero decir quizá, aceptarla tal y como es en un principio,
Ya habrá tiempo después de sacar conclusiones propias de lo que haga falta
Ángel
]]>ninguna parálisis general. Simplemente he entendido que hablábamos de
la soledad, en sentido fuerte. No de malas rachas porque a uno lo ha dejado
la novia o se ha cambiado de ciudad.
¿Como va a ser un deber amar la vida? Hay motivos de soledad muy superiores a la vida,
creo que hoy, en estos tiempos que ¿corren? se sobrevalora la vida. Hay muchos
asuntos humanos que la superan, que están por encima de ella. Pero ni siquiera
se plantea esa posibilidad, ni siquiera se piensa.
Wow
Narciso
]]>«Si estás solo, no puedes amar la vida, ni volver a empezar a amarla».
No estoy de acuerdo. Sí se puede. Es más, se debe.
La soledad que se lleva que hace que no pueda uno moverse…es ya algo endógeno.
Es otro tema más peliagudo.
Ángel
]]>ante el abandono: quien teme radicalmente el abandono -de
otro u otros significativos para él- las condiciones deben ser esas:
no puede elegir: se trata de todo o nada. Para la angustia de abandono no hay reconciliación,
vuelta: pero no por dignidad o algo así, sino porque ya nunca podrá confiar en quien le ha abandonado una
vez: si le ha abandonado una vez, virtualmente le puede abandonar en cualquier momento. Ese abandono
no admite reparación. El que te hace ganar la apuesta es el otro que no se va: ha resistido.
¿Y si no te reconocen las hormigas ni las lechugas? Es que no existes: no te ven: has desaparecido. Con la
muerte está claro, pero creo que con la soledad/soledad sucede lo mismo: no eres nadie -nadie te reconoce,
vas dejando de tener identidad y entidad, incluso física: como cuando un animal te mira y sabes -sientes-
que su mirada no te ve: te atraviesa. Eso.
Creo que si la soledad te llega, no hay vida ni corazones: es lo de antes: si amas la vida posiblemente no
podrás estar solo. Pero estamos hablando desde el otro lado: si estás solo, no puedes amar la vida, ni
-de entrada- volver o empezar a amarla. Y tu corazón no conoce ni replica ni está acompañado ni puede hablar
con nadie -ni con el toro ni con la higuera-.
Carajo. Ya.
Narciso
]]>Pero si uno no es conocido, se da a conocer y ya está ¿no?
Creo que estamos hablando siempre de la soledad de la vida. Y si se ama la vida,
me han dicho que no hay soledad, no hay espacio para ella en el corazón.
Ángel
]]>de responder, de acompañar. Y, en el sentido -creo- que
tú dices: y ya será así siempre: en el futuro tampoco habrá
réplica, respuesta, compañía.
Estaba pensando en algo de Lorca, aunque él lo dice de la muerte:
Ya no te conoce ni el toro ni la higuera porque te has muerto para siempre.
Eso de no ser conocido o reconocido supongo que es también soledad.
No sé.
Narciso
]]>Ángel
]]>Ángel
]]>