–
–
Fluías en la oscuridad; era más suave que existir.
–
–
Ahora, cuando una lágrima demasiado viva podría
–
herir tu rostro,
–
–
vas cautelosa hacia ti misma.
–
–
–
–
dedicado a Vladimira Pound, que ha vuelto,
aunque nunca se fue
–
–
–
–
–
–
–
Antonio Gamoneda
de Cecilia
Edición: Fundación César Manrique
Péñola Blanca
Madrid, 2004
–
–
–
0 comentarios