llevo tres mil años metido en esta pirámide, podrido, glacial
mahfúd massís
otro traje
este traje de perro que llevo,
traje de malhechor
muerto hace siglos en esta tierra,
y en que los huvos del tiempo dejan su madra trompa,
ya no serán los lobos, ya no serán los lobos
mahfúd massís: las bestias del duelo
adiós a los lobos
Yo partiré esa noche sin ropa y sin tristeza.
seré un bulto negro,
un niño a quien la boa le quebrara los huesos.
¡Mi aplomo marinero, mi amor
comiendo cerezas negras están los enterradores
mahfúd massís: las bestias del duelo
la gran noche
Arrodillado en mi ataúd, llorando,
con el amarillo llanto de todos los muertos,
tu perro de laurel solloza, vida mía.
Succionando el aceite de las grandes bestias,
por qué trajeron este cadáver en medio del día
mahfúd massís: llanto del exiliado
III
A piedra de mi país, a río gastado
me comparan,
o a los pantalones de un loco
que va en medio del invierno
‘no es casualidad –ni descuido- que estemos
llamando a mahfúd tantas veces para que vuelva
a vernos’
del alma me salen huesos, plumas de cuervo escarlata
mahfúd massís
llanto del exiliado
II
Mi sombra atraviesa el agua,
echa su carcajada
de espeso oro,
se cubre de pelos y camina entre la gente
dejando una baba tórrida y blanca.
te recuerdo atravesada por la jabalina del tiempo
mahfúd massís
expedición al tiempo
Lo despistado, lo roto, me sigue detrás como un caballo muerto.
Lo que cayó en el paño de las indecisiones,
el agua terca, y quedó tirado en el camino.
