Escúchalo aquí recitado por Tomás Galindo

Escúchalo aquí recitado en inglés por Dylan Thomas

 

 

 

 

dylan thomas:

 

la fuerza que por el verde tallo impulsa a la flor

 

written in 1933 (when thomas was nineteen),
it was first published in his 1934 collection 18 poems

versión: elizabeth azcona cranwell

 

 

La fuerza que por el verde tallo impulsa a la flor

 

 

La fuerza que por el verde tallo impulsa a la flor

impulsa mis verdes años; la que marchita la raíz del árbol

es la que me destruye.

Y yo estoy mudo para decirle a la encorvada rosa

que la misma fiebre invernal dobla mi juventud.

 

La fuerza que impulsa el agua entre las rocas

impulsa mi roja sangre; la que seca los arroyos parlantes

vuelve cera los míos.

Y yo estoy mudo para contarle a mis venas

cómo la misma boca bebe del manantial de la montaña.

 

La mano que arremolina el agua del estanque

remueve las arenas; la que amarra las ráfagas del viento

iza mi vela de sudario.

Y yo estoy mudo para decirle al ahorcado

que el barro del verdugo está hecho de mi arcilla.

 

Los labios del tiempo sorben del manantial;

el amor gotea y se acumula, mas la sangre vertida

calmará sus pesares.

Y yo estoy mudo para decirle al viento en la intemperie

cómo ha trazado el tiempo un cielo entre los astros.

 

Y yo estoy mudo para decirle a la tumba de la amada

que en mi sábana avanza encorvado el mismo gusano.

 

The force that through the green fuse drives the flower

 

 

The force that through the green fuse drives the flower

Drives my green age; that blasts the roots of trees

Is my destroyer.

And I am dumb to tell the crooked rose

My youth is bent by the same wintry fever.

 

The force that drives the water through the rocks

Drives my red blood; that dries the mouthing streams

Turns mine to wax.

And I am dumb to mouth unto my veins

How at the mountain spring the same mouth sucks.

 

The hand that whirls the water in the pool

Stirs the quicksand; that ropes the blowing wind

Hauls my shroud sail.

And I am dumb to tell the hanging man

How of my clay is made the hangman’s lime.

 

The lips of time leech to the fountain head;

Love drips and gathers, but the fallen blood

Shall calm her sores.

And I am dumb to tell a weather’s wind

How time has ticked a heaven round the stars.

 

And I am dumb to tell the lover’s tomb

How at my sheet goes the same crooked worm.

 

 

 

La fuerza que por el verde fuselaje impulsa a la flor

 

La fuerza que por el verde fuselaje impulsa la flor
dirige mi verde edad; la que amustia las raíces de los árboles.
Es mi destructora.
Y estoy mudo para contarle a la encorvada rosa
que mi juventud es doblegada por la misma fiebre invernal.

La fuerza que conduce el agua a través de las rocas
dirige mi roja sangre; la que seca los desembocantes arroyos
convierte el mío en cera.
Y enmudezco desde la boca hasta mis venas
cuando del manantial de la montaña la misma boca mama.

La mano que arremolina el agua en el estanque
revuelve en el fondo arenoso; la que amarra el viento que sopla
y tira de la vela de mi mortaja.
Y yo estoy mudo para decirle al ahorcado
cómo de mi arcilla se hace el barro del verdugo.

Los labios del tiempo chupan de lo más alto de la fuente.
El amor gotea y se acumula, pero la sangre derramada
calmará sus llagas.
Y yo estoy mudo para contarle al vendaval
cómo el tiempo ha marcado un cielo alrededor de las estrellas.

Y estoy mudo para decirle a la tumba de la amante
cómo por mi sábana pasa el mismo sucio gusano.

 

nuestras versiones

 

 

 

 

3 Comentarios

  1. Ángel Ferrer

    Es una lástima que en este post tan bonito haya una traducción tan pobre…

    Para hacer justicia al poema y a Dylan Thomas, pondré aquí abajo una traducción más correcta.

    La fuerza que por el verde fuselaje impulsa la flor
    dirige mi verde edad; la que amustia las raíces de los árboles.
    Es mi destructora.
    Y estoy mudo para contarle a la encorvada rosa
    que mi juventud es doblegada por la misma fiebre invernal.

    La fuerza que conduce el agua a través de las rocas
    dirige mi roja sangre; la que seca los desembocantes arroyos
    convierte el mío en cera.
    Y enmudezco desde la boca hasta mis venas
    cuando del manantial de la montaña la misma boca mama.

    La mano que arremolina el agua en el estanque
    revuelve en el fondo arenoso; la que amarra el viento que sopla
    y tira de la vela de mi mortaja.
    Y yo estoy mudo para decirle al ahorcado
    cómo de mi arcilla se hace el barro del verdugo.

    Los labios del tiempo chupan de lo más alto de la fuente.
    El amor gotea y se acumula, pero la sangre derramada
    calmará sus llagas.
    Y yo estoy mudo para contarle al vendaval
    cómo el tiempo ha marcado un cielo alrededor de las estrellas.

    Y estoy mudo para decirle a la tumba de la amante
    cómo por mi sábana pasa el mismo sucio gusano.

    Ángel

    Responder
  2. NdAlfonso

    Pues se agradece, Master, uno siempre echa en falta las

    buenas traducciones y, en especial, de estos monstruos

    de la poesía que casi nadie se atreve a traducir: a veces

    alegan que son intraducibles, pero ¿lo son? Mmmmm…

    ndalfonso

    Responder
  3. Ángel Ferrer

    Estos intelectualeeees…

    Ángel

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir