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Cantares completos

TOMO I

Cantares I-LI

Edición bilingüe de Javier Coy

Traducción de José Vázquez Amaral

Apéndice bibliográfico de Archie Henderson

Titulo original de la obra:

The Cantos

Ediciones Cátedra, S. A.

1994   Madrid

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Pound-Ezra_Canto-XVII_Harvard_1939.mp3

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 canto XVII

De tal modo que las vides reventaron entre mis dedos

Y las abejas cargadas de polen

Caminan pesadamente entre los pámpanos:

chirr — chirr — chir-rikk — un sonido ríspido,

y los pájaros soñolientamente entre las ramas.

ZAGREUS! IO ZAGREUS!  211

Con la primera clara palidez del cielo

Y las ciudades engastadas en las colinas,

Y la diosa de las rodillas blancas

Caminando ahí, con los robledales detrás,

La ladera verde, con lebreles blancos

brincando alrededor de ella;

Y de ahí en la boca del arroyo, hasta la noche,

Agua plana frente a mí,

y los árboles saliendo del agua,

Troncos de mármol de los palazzi,

en la quietud,

La luz ahora, no del sol.  212

Crisofrase,

Y el agua verde claro, y azul claro;

Pasando hasta los grandes cantiles de ámbar.

Entre estos,

La Gruta de Nerea  213 ,

ella como gran concha curvada,

Y el barco tirado sin sonido,

Sin olor de labor marinera,

Ni un chillido de pájaro, ni rumor de ola alguna

moviéndose,

Ni chapoteo delfínico, ni ruido alguno de olas

Dentro de su grata, Nerea,

ella como gran concha curvada

En la suavidad de la piedra,

cantil verdín en la lejanía,

En la cercanía, los cantiles portales de ámbar,

Y la ola

verde clara, y azul clara,

Y la gruta salblanca y fulgidapúrpura,

fresca, lisa pórfido,

la roca margastada.

Ningún chillido de gaviota, de marsopa,

Arena como de malaquita, y ahí no hay frío,

la luz no del sol.

Zagreus, alimentando sus panteras,

la hierba clara como en las colinas bajo la luz.

Y debajo de los almendros, dioses,

con ellos, choros nympharum.  Dioses, 214 

Hermes y Atenea,

Como astil de brújula,

Entre los dos, temblor —

A la izquierda está el lugar de los faunos,

sylva nympharum;  215

El bosque bajo, monte bajo de páramo,

la cierva, el cervatillo moteado,

saltan por entre las retamas,

como hoja seca entre amarillo.

Y por un tajo en los montes,

el gran valle de Memnons.  216

Mas allá, mar, crestas vistas sobre dunas

Nocturno mar volteando peladillas,

A la izquierda, el sendero de cipreses.

Vino un barco,

Un hombre llevaba el timón,

Guiaba con el remo puesto sobre la borda diciendo:

« Allá en el bosque de mármol,

» los árboles pétreos —fuera del agua—

» los emparrados de piedra—

» hoja de mármol, sobre hoja,

» plata, acero sobre acero,

» picos de plata surgiendo y cruzando,

» proa puesta con proa,

» piedra, capa sobre capa,

» las vigas doradas brillan al anochecer»

Borso, Carmagnola, los hombres de oficio, i vitrei,  217 

Hacia allá, alguna vez, una y otra vez,

Y las aguas más ricas que el cristal,

Oro broncíneo, la llama sobre la plata,

Ollas de pintura a la luz de las antorchas,

El brillo de la ola bajo las proas,

Y los picos de plata surgiendo y cruzando.

Árboles pétreos blancos y rosiblancos en la oscuridad,

Ciprés allá cerca de las torres,

Deriva bajo los cascos en la noche.

«En la penumbra el oro

Recoge la luz en su entorno.»…

Ahora supina en el nido, casi sobre matorral arqueado,

Un ojo, para el mar, a través de ese atisbadero,

Luz gris, con Atenea.

Zothar y sus elefantes, el taparrabo dorado,

El sistro, agitado, agitado

las cohortes de sus danzantes.

Y Aleta, próxima al recodo de la playa,  218 

con sus ojos hacia el mar,

y en sus manos despojos marinos

Brillantes como sal con la espuma.

Koré a través de la vega clara,  219

con polvo verdín en la hierba:

«Por esta hora, hermano de Circe.»

Brazo apoyado en mi hombro,

Vi el sol durante tres días, el sol fúlgido,

Como alzada de león sobre llano de arena;

y ese día

Y durante tres días, y no mas después,

Esplendor, como el esplendor de Hermes,

Y embarcado hacia allá

 

al lugar de las piedras,

Blanco pálido, sobre el agua

agua conocida,

Y el bosque blanco de mármol, rama doblada sobre rama,

La enramada entretejida de piedra,

Hacia allá Borso, cuando le dispararon la flecha barbada,

Y Carmagnola, entre las dos columnas,

Segismundo, después del naufragio en Dalmacia.

Puesta de sol como el saltamontes que vuela.

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canto XVII

So that the vines burst from my fingers

And the bees weighted with pollen

Move heavily in the vine-shoots:

chirr — chirr — chir-rikk — a purring sound,

And the birds sleepily in the branches.

ZAGREUS! IO ZAGREUS!

With the first pale-clear of the heaven

And the cities set in their hills,

And the goddess of the fair knees

Moving there, with the oak-woods behind her,

The green slope, with white hounds

leaping about her;

And thence down to the creek’s mouth, until evening,

Flat water before me,

and the trees growing in water,

Marble trunks out of stillness,

On past the palazzi,

in the stillness,

The light now, not of the sun.

Chrysophrase,

And the water green clear, and blue clear;

On, to the great cliffs of amber.

Between them,

Cave of Nerea,

she like a great shell curved,

And the boat drawn without sound,

Without odour of ship-work,

Nor bird-cry, nor any noise of wave moving,

Nor splash of porpoise, nor any noise of wave moving,

Within her cave, Nerea,

she like a great shell curved

In the suavity of the rock,

cliff green-gray in the far,

In the near, the gate-cliffs of amber,

And the wave

green-clear, and blue clear,

And the cave salt-white, and glare-purple,

cool, porphyry smooth,

the rock sea-worn.

No gull-cry, no sound of porpoise,

Sand as of malachite, and no cold there,

the light not of the sun.

Zagreus, feeding his panthers,

the turf clear as on hills under light.

And under the almond-trees, gods,

with them, choros nympharum.  Gods,

Hermes and Athene,

As shaft of compass,

Between them, trembled —

To the left is the place of fauns,

sylva nympharum;

The low wood, moor-scrub,

the doe, the young spotted deer,

leap up through the broom-plants,

as dry leaf amid yellow.

And by one cut of the hills,

the great alley of Memnons.

Beyond, sea, crests seen over dune

Night sea churning shingle,

To the left, the alley of cypress.

A boat came,

One man holding her sail,

Guiding her with oar caught over gunwale, saying:

« There, in the forest of marble,

» the stone trees — out of water —

» the arbours of stone —

» marble leaf, over leaf,

» silver, steel over steel,

» silver beaks rising and crossing,

» prow set against prow,

» stone, ply over ply,

» the gilt beams flare of an evening»

Borso, Carmagnola, the men of craft, i vitrei,

Thither, at one time, time after time,

And the waters richer than glass,

Bronze gold, the blaze over the silver,

Dye-pots in the torch-light,

The flash of wave under prows,

And the silver beaks rising and crossing.

Stone trees, white and rose-white in the darkness,

Cypress there by the towers,

Drift under hulls in the night.

«In the gloom the gold

Gathers the light about it.»…

Now supine in burrow, half over-arched bramble,

One eye for the sea, through that peek-hole,

Gray light, with Athene.

Zothar and her elephants, the gold loin-cloth,

The sistrum, shaken, shaken,

the cohorts of her dancers.

And Aletha, by bend of the shore,

with her eyes seaward,

and in her hands sea wrack

Salt-bright with the foam.

Kore through the bright meadow,

with green-gray dust in the grass:

«For this hour, brother of Circe.»

Arm laid over my shoulder,

Saw the sun for three days, the sun fulvid,

As a lion lift over sand-plain;

and that day,

And for three days, and none after,

Splendour, as the splendour of Hermes,

And shipped thence

to the stone place,

Pale white, over water,

known water,

And the white forest of marble, bent bough over bough,

The pleached arbour of stone,

Thither Borso, when they shot the barbed arrow at him,

And Carmagnola, between the two columns,

Sigismundo, after that wreck in Dalmatia.

Sunset like the grasshopper flying.

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Notas

211  Zagreus, o Zagreo, considerado como hijo de Zeus y Persefone y el

primer Dioniso.

212  «La luz … no del sol»: la «luz primigenia» de los neoplatonicos, en

la que se insiste de nuevo en el ultimo verso de esta estrofa.

213  Nerea: gruta de las Nereidas, las cincuenta hijas de Nereo, «el anciano

del mar, con las que vive apaciblemente en las profundidades

marinas.

214  «chorus nympharum»: «el coro de las Ninfas», hijas de Zeus, que

personifican bajo distintos nombres la fecundidad de la naturaleza.

215  «sylva nympharum»: «el bosque de las Ninfas».

216   Memnons: Memnon, hijo de Eos (la aurora) y de Titono, vencido

por Aquiles durante la Guerra de Troya. Lios consiguió, no obstante, de

Zeus la inmortalidad para su hijo.

217  Borso d’Liste (siglo xv), protector de las artes.

Francesco Bussone da Carmagnola (final del siglo xiv y primer tercio

del xv), militar al servicio de Milan.

«i vitrei»: artesanos que trabajan el vidrio, otro tipo de «hombres de

oficio».

218  «Zothar» y «Aleta», tanto para Terrell como para el Annotated Index,

son nombres inventados por Pound.

219  «Koré»: Core o «doncella», hija de Zeus y Demeter, conocida en

las mansiones subterráneas como Persefone.


 

 

 

 

 

 

 

 

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