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El poema que tomó el lugar de una montaña

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Allí estaba, palabra por palabra,

El poema que tomó el lugar de una montaña.

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Él respiraba ese oxígeno,

Aún cuando el libro yaciera boca abajo sobre la mesa polvorienta.

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Eso le recordaba cuánto había necesitado

Un lugar al que ir, siguiendo su propia dirección,

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Cómo había recompuesto los pinos,

Desplazado las rocas y elegido su camino entre las nubes,

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Para alcanzar la perspectiva correcta,

Aquella que lo hiciera sentirse completo, en una culminación inexplicable:

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La roca exacta donde su inexactitud

Pudiera descubrir, al menos, el panorama hacia el cual se aproximaba,

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Donde poder echarse y, contemplando el mar,

Reconocer su hogar, único y solitario.
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The Poem That Took The Place Of A Mountain

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There it was, word for word,

The poem that took the place of a mountain.

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He breathed its oxygen,

Even when the book lay turned in the dust of his table.

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It reminded him how he had needed

A place to go to in his own direction,

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How he had recomposed the pines,

Shifted the rocks and picked his way among clouds,

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For the outlook that would be right,

Where he would be complete in an unexplained completion:

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The exact rock where his inexactness

Would discover, at last, the view toward which they had edged,

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Where he could lie and, gazing down at the sea,

Recognize his unique and solitary home.

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el poema que ocupaba el lugar de una montaña

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Allí estaba, palabra por palabra,

el poema que ocupaba el lugar de una montaña.

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Él respiraba su oxígeno,

aun cuando el libro estaba vuelto sobre el polvo de su mesa.

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Le recordaba cuánto había necesitado

un lugar al que ir por su propio camino,

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cómo había vuelto a componer los pinos,

apartado las rocas y andado con cuidado entre las nubes,

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hasta hallar la atalaya que fuera la adecuada,

donde estuviera él completo en un inexplicado completarse:

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la roca exacta donde sus inexactitudes

descubrieran, por fin, la vista hacia la cual habían avanzado,

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donde pudiera echarse y, fijando los ojos en el mar,

reconocer su única y solitaria casa.

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Wallace Stevens 

Versión: Isaías Garde

del blog Zoon Phonanta

[zoonphonanta.blogspot]

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2ª versión:

Daniel Aguirre

Editorial Lumen

2008

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