[ezcol_1half]

cockroach

 

Roach, foulest of creatures,

who attacks with yellow teeth

and an army of cousins big as shoes,

you are lumps of coal that are mechanized

and when I turn on the light you scuttle

into the corners and there is this hiss upon the land.

Yet I know you are only the common angel

turned into, by way of enchantment, the ugliest.

Your uncle was made into an apple.

Your aunt was made into a Siamese cat,

all the rest were made into butterflies

but because you lied to God outrightly—

told him that all things on earth were in order—

He turned his wrath upon you and said,

I will make you the most loathsome,

I will make you into God’s lie,

and never will a little girl fondle you

or hold your dark wings cupped in her palm.

But that was not true. Once in New Orleans

with a group of students a roach fled across

the floor and I shrieked and she picked it up

in her hands and held it from my fear for one hour.

And held it like a diamond ring that should not escape.

These days even the devil is getting overturned

and held up to the light like a glass of water.

 [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]

cucaracha

 

 

Cucaracha, la más asquerosa de las criaturas,

que ataca con dientes amarillos

y un ejército de primos grandes como zapatos,

sois grumos de carbón mecanizados

y cuando enciendo la luz escapáis

a las esquinas y hay ese siseo sobre la tierra.

Sin embargo, sé que eres el único ángel normal

que se convirtió, por encanto, en el más feo.

Tu tío fue convertido en una manzana.

Tu tía fue convertida en un gato siamés,

todo el resto fueron convertidos en mariposas

pero como tú mentiste a Dios descaradamente—

diciéndole que todas las cosas en la tierra estaban en orden—

Él volvió su ira sobre ti y dijo:

te convertiré en lo más repugnante,

te convertiré en la mentira de Dios,

Y nunca una niña te acariciará

O guardará tus alas oscuras en sus palmas ahuecadas.

Pero eso no era cierto. Una vez en Nueva Orleans

con un grupo de estudiantes una cucaracha atravesó

el suelo y yo grité y ella la recogió

en sus manos y la sostuvo por mi miedo durante una hora.

Y la sostenía como un anillo de diamantes que no debía escaparse.

Esos días incluso el diablo estaba revolcándose

y se elevaba hacia la luz como un vaso de agua.

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

– 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

radiografía

 

Algo que ahora sé, no tendría que haber ocurrido.

 

 

oficio

 

Algunos de mis amigos se hartan de lo mismo;
y ellos no escriben poemas.

 

balconcillos 19

 

Hay suficiente belleza en estar aquí y no en otra parte.