[ezcol_1half]

el vigilante del campo

 

«Mientras ellos son entregados al último suplicio, yo

hago trapecio. ¿Por qué? No sé. Una exuberancia giratoria,

una exaltación, la alegría, en fin, hace que no

pueda soportar mi corazón en mi pecho, su caricia como

un nuevo tacto, mientras late con golpes profundos,

como meditados, que me mantienen alerta y sin aliento

bajo la amenaza.

Y giro y giro infatigable alrededor de la barra, haciéndome

como puedo, con pobres medios, el astro que gravita

imperturbable en la noche de los siglos.»

[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]

le surveillant du camp 

 

«Cependant qu’ils sont livrés au dernier suplice, je fais du

trapèze, Pourquoi? Je ne sais, Une exubérance tournante, une

exaltation, la joie enfin fait que je ne puis supporter mon

coeur dans ma poitrine, sa caresse comme un toucher nouveau,

tandis qu’il bat à coups profonds, comme médités, qui me tiennent

alerté et sans souffle sous la menace.

Et je tourne et tourne infatigable autour de la barre, faisant

comme je peux avec de pauvres moyens l’astre qui gravite

imperturbable dans la nuit des siècles,»

[/ezcol_1half_end]

 

 

HENRI MICHAUX

LA VIDAEN LOS PLIEGUES

traducción de VÍCTOR GOLDSTEIN

EDICIONES LIBRERíAS FAUSTO Buenos Aires – 1976

LA VIE BANS LES PLIS

Éditions Gallimard

 

 

 

 


 

 

 

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