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Sentí un Funeral en mi Cerebro

 

Sentí un Funeral en mi Cerebro

y los Deudos de aquí para allá

seguían pisando – pisando – hasta que pareció

que atravesaban el Sentido-

.
y cuando todos ellos se sentaron,

un Oficio, como un Tambor –

siguió retumbando -retumbando- hasta que pensé

que mi Mente se paralizaba –

.
y luego los oí levantar una Caja

y crujió a través de mi Alma

con aquéllos mismos Zapatos de Plomo, otra vez,

entonces el Espacio -empezó a tañer,

,
como si todos los Cielos fueran una Campana

y el Ser sólo una Oreja,

y yo, y el Silencio, de alguna extraña Raza,

perdidos, incomunicados, aquí –

.
y entonces una Tabla, en la Razón, se rompió,

y yo caí y caí –

y choqué con un Mundo en cada desplome,

y Acabé sabiendo –entonces-

 

 

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I felt a Funeral, in my Brain

 

I felt a Funeral, in my Brain,

And Mourners to and fro

Kept treading – treading – till it seemed

That Sense was breaking through –

.
And when they all were seated,

A Service, like a Drum –

Kept beating – beating – till I thought

My Mind was going numb –

.
And then I heard them lift a Box

And creak across

my Soul With those same Boots of Lead, again,

Then Space – began to toll,

.
As all the Heavens were a Bell,

And Being, but an Ear,

And I, and Silence, some strange Race

Wrecked, solitary, here –

.
And then a Plank in Reason, broke,

And I dropped down, and down –

And hit a World, at every plunge,

And Finished knowing – then –

 

 

 

Emily Dickinson

Sentí un funeral en mi cerebro (280)
The Poems of Emily Dickinson
Ralph W. Franklin ed., Cambridge, Mass. 1998

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