àlvaro de campos

dobrada à moda do oporto

 

 

 

Um dia, num restaurante, fora do espaço e do tempo,

Serviram-me o amor como dobrada fria.

Disse delicadamente ao missionário da cozinha

Que a preferia quente,

Que a dobrada (e era à moda do Porto) nunca se come fria.

 

Impacientaram-se comigo.

Nunca se pode ter razão, nem num restaurante.

Não comi, não pedi outra coisa, paguei a conta,

E vim passear para toda a rua.

 

Quem sabe o que isto quer dizer?

Eu não sei, e foi comigo…

 

(Sei muito bem que na infância de toda a gente houve um jardim,

Particular ou público, ou do vizinho.

Sei muito bem que brincarmos era o dono dele.

E que a tristeza é de hoje).

 

Sei isso muitas vezes,

Mas, se eu pedi amor, porque é que me trouxeram

Dobrada à moda do Porto fria?

Não é prato que se possa comer frio,

Mas trouxeram-mo frio.

Não me queixei, mas estava frio,

Nunca se pode comer frio, mas veio frio.

 

 

 

 

 

callos a la manera de oporto 

 

 

Un día, en un restaurante, fuera del espacio y del tiempo,

me sirvieron el amor como callos fríos.

Delicadamente dije al encargado de la cocina

que los prefería calientes,

que los callos (y eran a la manera de Oporto) nunca se comen fríos.

 

Se impacientaron conmigo.

Nunca se puede tener razón, ni en un restaurante.

No comí, no pedí otra cosa, pagué la cuenta

y me fui a dar una vuelta por la calle.

 

¿Quién sabe lo que quiere decir esto?

Yo no lo sé, y pasó conmigo…

 

(Sé muy bien que en la infancia de todo el mundo hubo un jardín,

particular o público, o del vecino.

Sé muy bien que el que jugáramos era lo propio de él.

Y que la tristeza es de hoy.)

 

Lo sé de sobra,

pero si yo pedí amor, ¿por qué entonces me trajeron

callos a la manera de Oporto fríos?

No es plato que se pueda comer frío,

pero me lo trajeron frío.

No reclamé, pero estaba frío,

nunca se puede comer frío, pero vino frío.

 

 

 

 

 

 

 

___________________

s.d.

Poesias de Álvaro de Campos. Fernando Pessoa. Lisboa: Ática, 1944 (imp. 1993)

___________________

 

 

 

 

2 Comentarios

  1. Ángel

    Esto hay que leerlo con Madredeus de fondo…

    Ángel

    Responder
  2. NdAlfonso

    jejjej sin duda, claro.
    Pero: si pidió amor, ¿por qué callos fríos?

    Imperdonable

    N

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir