Detrás de la oscuridad están los rostros que me han abandonado.

Yo vi su piel trabajada por relámpagos. Ahora

ya sólo veo, en el instante amarillo,

el resplandor de sus lejanos párpados.

 

 

 

 

 

 

 

 

antonio gamoneda

 

de Arden las pérdidas

2003

 

 

 

 

 


 

 

 

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