gamo1

 

 

 

En la quietud de madres inclinadas sobre el abismo.

En ciertas flores que se cerraron antes de ser abrasadas por el

infortunio, antes de que los caballos aprendieran a llorar.

En la humedad de los ancianos.

En la sustancia amarilla del corazón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

antonio gamoneda

en la quietud de madres

de Lápidas

 

 


 

 

 

 

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cada uno por lo suyo.