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de la escolopendra
Tiene su alrededor cárdeno y se corroe toda la parte
mordida de la escolopendra, llamada por otro nombre
ophioctena, y algunas veces se muestra semejante a
las heces del vino, entre negra y roja, la corrosión carnal,
de la cual se viene a hacer una llaga trabajosa.
Conviene aplicar sal muy molida y deshecha con vinagre
sobre las heridas de las escolopendras; además de
esto, hacer fomentaciones hirviemes sobre la parte mordida.
Se dará a beber al paciente aristoloquia, serpol, calaminca o ruda.
A la escolopendra se le dice en Castilla ciempiés, se divide
en otras especies de las cuales una, la más venenosa de todas,
es la ophioctena, llamada así por ser viva pestilencia de las
culebras. Nació en tiempos pasados tal muchedumbre de escolo-
pendras, que fue ocasión para que se despoblasen muchas ciudades.
Camina la escolopendra atrás y adelante, de suerte que,
si cortamos una por medio, resultan de la sección dos, las cuales
tiran hacia diversas partes.
Comidos o aplicados, son tenidos los gamones por singular
remedio contra sus mordeduras. Sirven también el poleo y la
yerbabuena.
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No repara Kratevas en la escolopendra visto que su
mordedura no es mortal en el hombre, pero, a vueltas
con el ciempiés, yo recuerdo una crueldad que merece
ser escrita.
Dos muchachos ociosos al pie de un monasterio de
Sahagún, en una artesa de barro tenían una especie de viborilla
y en un extremo de la artesa abrieron una caja con
seis o siete escolopendras v en el otro extendieron carbones
encendidos. La serpiente se erguía en el terror y clavaba
la lengua en el aire retorciéndose en mil figuras, pero
visto que los ciempiés iban a ella, retrocedió hasta entrar
en las puras brasas. Aquí, los muchachos metieron también
los ciempiés en el asado y todo lo demás fue reír. Por la risa,
se declaraban de peor raza que las escolopendras.
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LIBRO DE LOS VENENOS
Corrupción y fábula del Libro Sexto
de Pedacio Dioscórides y Andrés de Laguna,
acerca de los venenos mortíferos
y de las fieras que arrojan de sí ponzoña
Antonio Gamoneda
Ediciones Siruela. S.A. 1997
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