Los alanos emigraban.
El astrólogo cosía el cielo.
En las llanuras y en las cordilleras,
en los bosques de escombros mitológicos
los tilos esparcían su ortodoxia,
golpeaban al alba los baldones
de pacíficos reinos,
vertían plomo en campos roturados.
A ti y a mí
bajo el caparazón de un cielo rosa
nos cuida el siglo XXI:
cónsules de la retaguardia,
altivos aranceles del amor aduanero.
El alma en su paisaje
filosofa; es el tacto
quien nos da la razón.
Te quiero al modo de los viejos
pintores del trecento,
humana y geométrica,
ojos negros, piel blanca,
rebeca roja
y camiseta verde militar.
Ya debería el tiempo andar por ahí.
Las tejas son del gris del dragón de Komodo.
Las horas de la tarde
nuestras contemporáneas.
Carlos Pardo
Madrid 1975
De Echado a perder
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Este tampoco se lee en el móvil.
Vale, este está centrado y no tiene establecidas columnas
de post; voy a desplazarlo hacia la izquierda hasta la pared, sin más, a ver,
¿de acuerdo?
Gracias por tu paciencia paciente
Narciso
Está a la izquierda al máximo, ¿lo ves bien así?
Narciso