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charles baudelaire
las flores
del mal
edición bilingüe
de Alain Verjat y Luis Martínez de Merlo
Traducción de
Luis Martínez de Merlo
UNDÉCIMA EDICIÓN
CÁTEDRA
LETRAS UNIVERSALES
•
Charles Baudelaire
Las flores del mal
traducción de
M. J. Santayana
•
Charles Baudelaire
Las flores del mal
traducción de
Pedro Provencio
•
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XXIV
Je t’adore à l’égal de la voûte nocturne,
O vase de tristesse, ô grande taciturne.
Et t’aime d’autant plus, belle, que tu me fuis.
Et que tu me parais, ornement de mes nuits.
Plus ironiquement accumuler les lieues
Qui séparent mes bras des immensités bleues.
Je m’avance à l’attaque, et je grimpe aux assauts.
Comme après un cadavre un chœur de vermisseaux,
Et je chéris, ô bête implacable et cruelle !
Jusqu’à cette froideur par où tu m’es plus belle !
XXIV
Te adoro de igual modo que a la nocturna bóveda,
Oh vaso de tristeza, oh inmensa taciturna,
y más te amo, hermosa, cuando tú más me huyes,
y cuando me pareces, ornato de mis noches,
acumular las leguas más irónicamente
que separan mis brazos de las inmensidades
azules. Y yo ataco y me lanzo al asalto,
como tras de un cadáver un coro de gusanos,
y adoro, ioh bestia cruel e implacable!, hasta esa
gelidez por la cual me eres aún más hermosa.
[El poema data de la época en que Baudelaire
acababa de conocer a la actriz Jeanne Duval
y la cortejaba sin éxito.]
XXIV
Te adoro igual que amo la bóveda nocturna,
oh vaso de tristeza, oh grande taciturna,
y más aún, hermosa, cuando en partir te afanas
y me pareces, tú que mi noche engalanas,
más irónicamente acumular, si pienso,
las leguas que me apartan del cielo azul inmenso.
Voy al ataque y trepo, con mis ensueños vanos,
como tras un cadáver un coro de gusanos,
¡y llego a amar, oh, bestia cruel e inexorable,
la frialdad que a mis ojos te hace más adorable!
XXV
Te adoro, como adoro la bóveda nocturna.
iOh vaso de tristezas, oh blanca taciturna!
Y te adoro ante todo, ¡oh, bella! porque me huyes:
i oh, bella, que te encargas y que jamás concluyes.
de alargar la distancia llena de soledad,
que aleja de mis brazos la azul inmensidad!
Yo renuevo el ataque y los asaltos vanos,
como frente a un cadáver un coro de gusanos,
y me seduce ¡oh, fiera de cruel mordedura!
hasta esta frialdad que aumenta tu hermosura.
XXIV
Te adoro igual que a la bóveda nocturna,
oh cáliz de tristeza, oh gran taciturna,
y te amo tanto más cuanto que huyes de mí, hermosa,
y cuanto que pareces, adorno de mis noches,
aumentar con creciente ironía las leguas
que separan mis brazos de las inmensidades azules.
Me abalanzo al ataque y escalo en el asalto,
como junto a un cadáver un coro de gusanos,
¡y me enternece, oh bestia implacable y cruel,
hasta esa frialdad que me hace verte aún más hermosa!
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