concha garcía

 

dejando de amar

 

 

Ya no le digo te quiero a nadie,

he perdido el sur del vestido y las

costuras se abren, parezco una tela

inflexionada, una rota lana.

Me río de tanta lluvia, a veces

el aliento es iracundo y lunático,

la frescura y el atrevimiento

se han hecho detritus, pondero

por eso todo amor deshilachado,

me aceito de madrugadas pasivas

y al mirar por la ventana se va

aquel dramatismo de antaño,

aquella ira romántica que

ponía un precio a la aventura.

 

 

 

 

 

 

 

 

Concha García
Mujeres de carne y verso.
Antología poética femenina
en lengua española del siglo XX.
Edición de Manuel Francisco Reina.
La esfera literaria. 2002

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

fatalidad

 

Todo ocurre bajo condiciones estudiadas

 

pinball

 

Rodamos chocando inútilmente entre
la valla del Tiempo y las puertas de la sociedad