[aclaremos: no es que el tal martínez mesanza escribiera un poema sobre una abuela que parió

cuando ya no era tiempo:

se trata de una exclamación mía al descubrir a un poeta que nació en 1955 y que escribe,

por ejemplo:

 

 

 

 

también mueren caballos en combate

 

 

También mueren caballos en combate

y lo hacen lentamente, pues reciben

flechazos imprecisos. Se desangran

con un noble y callado sufrimiento.

De sus ojos inmóviles se adueña

una distante y superior mirada,

y sus oídos sufren la agonía

furiosa y desmedida de los hombres.

 

 

 

y me digo que puede escribir -naturalmente- sobre lo que quiera, pero me deja

la fea sospecha de que habita unos tiempos ya pasados, es decir, todavía no

pasados porque él los sostiene o mantiene, y aunque quiero suponer y supongo

que utiliza las guerras de caballería para encontrar su punto poético [ ], es justamente

ante tal motivo de inspiración cuando éramos pocos y parió la abuela.

 

Más tarde, después de este primer contacto con los caballos que mueren en combate,

he buscado -y encontrado- a julio martínez mesanza en una antología -de la poesía

española de españa- que tenía en aprecio:

El último tercio de siglo (1968-1998). Antología consultada de la poesía española,

de Jesús García Sánchez.

 

Y claro, el bueno de martínez mesanza no sólo se encuentra entre los 34 poetas 

march, sino que la selección de poemas que primorosamente recoge tal fundación

en un cuaderno de tapas naranja, comienza con el poema de los caballos -que

también mueren en combate, oiga-.

 

Y sin más pesquisas -no me interesan los destinos ajenos a los que no he sido invitado- me

tropiezo con que -filólogo de italiano- ha traducido y, asimismo, ha sido o está siendo director

de las sedes del instituto cervantes de media europa y parte del extranjero. 

 

Sólo añado el final -feliz, feliz-: al parecer, después de varios años de silencio [la inspiración

no es del todo voluntaria, ya sabemos que uno no es responsable de tal estado, y menos

aún de su falta], ha escrito Gloria, libro de poemas en el que -de algún modo que no

me incumbe- da la vuelta a su trayectoria [poética] para reconciliarse -con la gloria, supongo-. 

 

Todo vale, cada uno hace lo que puede, en fin, no tengo nada personal contra el tal martínez

mesanza: dejo el asunto en manos de la poesía: solamente que conste que pasado el año 2000,

la selección de sus poemas comienza con También mueren caballos en combate.]

 

 

 

 

 


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

quiéreme

 

como si el amor fuera nuestro