francisco de quevedo

 

 

 

 

pecosa y hoyosa y rubia

 

 

Pecosa en las costumbres y en la cara,

podéis entre los jaspes ser hermosa,

si es que sois salpicada y no pecosa,

y todo un sarampión, si se repara.

 

Vestís de tabardillo la antipara;

si las alas no son de mariposa

es piel de tigre lo que en otras rosa,

pellejo de culebra os pintipara.

 

Hecha panal con hoyos de viruelas,

sacabocados sois de zapatero

o cera aporreada con las muelas.

 

Malas manchas tenéis en ese cuero,

lo rubio es de candil, no de candelas,

la cara, en fin, lamprea en un harnero.

 

 

 

v. 5 Vestís de tabardillo la antipara:

cubrís vuestra enfermedad dede tifus con vuestro ropaje,

que hace así de antipara o biombo.

v. 14 lamprea en un harnero:

la lamprea es un pescado muy parecido a la anguila,

con el lomo cubierto de manchas cerúleas y que en lugar de

agallas tiene siete agujeros redondos, con lo que converge

el ser pecoso con el ser hoyoso, al igual que la rubia

de la que habla el poema.

harnero: criba para limpiar el trigo, con muchos agujeros.

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

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