Inma Luna de La República Cultural habla -brevemente-

con Isabel Bono y después, escoge y nos ofrece:

 

 

 

 

 

de Brazos piernas cielo, he escogido tres poemas breves, sin ambages:

 

 

bésame sin amor ni venganza

como si sólo sintieras

hambre


 

dos kilos menos

noche sin cena

en una habitación vacía

 

nueve metros cuadrados

de libertad

para auscultar paredes


 

incendiad girasoles

doblegad la razón

comed de mis manos


 

 

 

Y de su poemario Algo de invierno, dos deseos, o tres:

 


 

 

deseo tener pájaros en la cabeza

tempestad y verano

 

lo no dicho

 

deseo dudas cicatrices tu boca

piedras y desierto

 

que entre raíces crezca la hierba

 

deseo otra piel arenas sueños

abismo memoria vidas

 

el comienzo sin final


 

 

deseo tener el pelo corto

como un niño

y ser hermosa

como una mujer hermosa

 

deseo ser octubre con charcos

y pájaros en las antenas

 

deseo ser un loco bueno

 

deseo no pensar

como no piensa un loco bueno

agarrado al tronco de un árbol


 

muérdeme la nuca

 

deja que la geometría

haga lo demás


 

 

 

 

 

en Culturamas [la revista de información cultural en internet ()

 

 

Isabel Bono nos presenta: 

 

 

poemas de “Sukút”

 

 

 

NGUILLA huele a resina
y no hay luz en toda la wilaya,
me aprieta a su cuerpo para que no me pierda

todo sucede sobre la arena
mi desconcierto
su casa de adobe
su olor
todo su cuerpo contra el mío

AHMMED quiere enseñarme sus tres pollos
dos ponen huevos, dice

sukút significa silencio
erget significa a dormir

una mosca azul en su turbante

bajo la noche la arena
sobre la arena la piel

LALA grande se abriga entre mis brazos
siempre con tos, siempre con frío
me besa la mano, dice qué guapa

lala grande nunca ha salido del desierto,
no sabe qué es el mar
un grifo, una calle asfaltada

lala grande no sabe qué se siente
al comer sin masticar arena
al beber agua que no sepa a sal

LIHA se atreve con todo,
se pinta los labios con mi cacao
traga un paracetamol sin agua
pide que le haga fotos con el pelo al descubierto

siempre se pone guantes de lana
antes de darme la mano

LAILA no es la sabiduría del desierto
es el cansancio del desierto

sabe cuándo sonreír
sabe cuándo recelar

temí por mi espalda
temí por mis tripas
temí por mi cordura

cuando la prioridad es no quedarse ciego
lo demás se olvida

había olvidado el dolor
había olvidado que el agua corriente existe
que los armarios con ropa limpia existen

algunas noches me tumbo
sobre la arena de mis sábanas limpias
y repito nombres, nguilla liha lala
como si eso sirviera de algo

y me pregunto si alguien se acordará de mí
en el desierto

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

quiéreme

 

como si el amor fuera nuestro