john ashbery
como un proyecto del que nadie habla
el último eco
Solos con nuestra locura y nuestra flor favorita
Vemos que realmente no queda nada sobre lo que escribir.
O más bien, es necesario escribir acerca de las mismas cosas
De la misma manera, repitiendo las mismas cosas una y otra vez
Para que el amor continúe y sea gradualmente diferente.
Las colmenas y las hormigas tienen que ser reexaminadas eternamente
Y el color del día registrado
Cientos de veces y variadas de verano a invierno
Para que se enlentezca su ritmo al de una auténtica
Sarabanda y se acurruque allí, vivo y descansando.
Sólo entonces la falta de atención endémica
De nuestras vidas puede envolverse a nuestro alrededor, conciliadora,
Y con un ojo puesto en esas largas sombras teñidas y afelpadas
Que hablan tan profundamente a nuestro conocimiento no preparado
de nosotros mismos, los motores parlantes de nuestro día.
last echo
Alone with our madness and favorite flower
We see that there really is nothing left to write about.
Or rather, it is necessary to write about the same old things
In the same way, repeating the same things over and over
For love to continue and be gradually different.
Beehives and ants have to be re-examined eternally
And the color of the day put in
Hundreds of times and varied from summer to winter
For it to get slowed down to the pace of an authentic
Saraband and huddle there, alive and resting.
Only then can the chronic inattention
Of our lives drape itself around us, conciliatory
And with one eye on those long tan plush shadows
That speak so deeply into our unprepared knowledge
Of ourselves, the talking engines of our day.
traducción
de Roberto Echavarren
Mansalva
2016
de Como un proyecto del que nadie habla
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