john ashbery
un país mundano
la soledad
“Completamente decidido”, escribe uno una carta
a la calle, en el habla popular, esperando que un amigo
la encuentre, se la guarde y la analice.
Todo esto el futuro
está dispuesto a concederlo, con condiciones:
Podrías diseñar algo en casa.
La tranquilidad de ánimo de otro no es asunto tuyo
hasta el día en que el tiro sale por la culata,
y la consecuencias te desbordan, y te dejan salobre,
sin poner a prueba.
Bien, probaré de nuevo:
Tranquilamente esta vez. Claro, a todos nos gusta la luz
que lame la puerta del varadero, vertiendo
azúcar sobre las piedras. Es como si un mensaje
quedara por cosechar, un papeleo de ti para mí.
Y nos dábamos por perdidos.
¿Cuántas veces no nos habremos rendido, desesperados,
sólo para que el tiempo nos recuerde
lo firme de su compromiso
con nuestro bienestar o la falta del mismo?
The Loneliness
“Bound and determined” one writes a letter
to the street, in demotic, hoping a friend
will find, keep it, and analyze it.
This much the future
is prepared to vouchsafe, with conditions:
You could design something at home.
Another’s peace of mind isn’t your concern
until the day it backfires,
and consequences wash over you, leaving you brackish,
untried.
OK, I’ll try again:
peaceful, this time. Of course everyone likes light
lapping at the boathouse door, dredging
stones with sugar. It’s as though a message
remained to be harvested, paperwork from me to you.
And we thought we were lost.
How many times haven’t we given up in despair,
only to be reminded by time
of the firmness of its commitment
to our well-being, or lack thereof?
in memory of Barbara Epstein
UN PAÍS MUNDANO
Nuevos poemas
John Ashbery
Traducción e introducción
de Daniel Aguirre Oteiza
Lumen Editores
Barcelona 2009
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