Luisa Castro
Antología poética
Diciannove poesie (1984-2005) tradotte da Danilo Manera
Tintas. Quaderni di letterature iberiche e iberoamericane, 4 (2014), pp. 71-110
CANCIÓN DE ALBA POSIBLE
Ya lo verás
después viene la vida
y las cisternas inauguran
con su insistencia de mártires
la ceremonia del amanecer apócrifo
de los patios interiores,
todas las cristaleras se encienden
y todas las viudas despiertan
con los ruidos secos (ya verás)
del hombre
habitándose.
de Odisea deFInitiva: Libro póstumo (Madrid, Arnao, 1984)
LOS APEROS
Mi abuelo coleccionaba relojes de mal oro,
gaitas de segunda mano,
motos
abandonadas
a la vegetación de los caminos.
Él las limpiaba de babosas
y cardos,
cuidadosamente
las pintaba de rojo.
Hasta no reconocer su objeto.
En su cuarto bajo llave
dormía un cementerio
de hoces dentadas.
Los aperos inservibles para la labranza
escondían su vergüenza
bajo diez capas de purpurina.
de Los hábitos del artillero (Madrid, Visor, 1990)
CAIGO A ESTRIBOR
Caigo a estribor.
Las colas de los peces se agitan
–parece una mañana de domingo de pascua–
y me preguntarán
si tengo derecho a entrar en sus vidas
los gallos,
si tengo derecho,
las ovejas,
cuando plácidamente me acuno entre el rebaño
mientras el guardián,
que no teme la llegada del lobo,
silbando
me llama perra.
de Los hábitos del artillero (Madrid, Visor, 1990)
CAÍDA
Las montañas cristalizan en mil años
y el mar gana un centímetro a la tierra
cada dos milenios,
horada el viento la roca
en cuatro siglos
y la lluvia
también la lluvia se toma su tiempo para caer.
Sé paciente con mi corazón
que suspira por una obra duradera.
Como el viento,
como la lluvia,
también mi corazón
se toma su tiempo para caer.
de De mí haré una estatua ecuestre (Madrid, Hiperión, 1997)
BUCEA
No llenes el foso de cocodrilos,
no lo hagas, bésame,
yo luego no podré tirarme de cabeza
y todo terminará como siempre
sin haber empezado.
Llévate mi vida, deja en paz mi pelo,
lleva todo lo que tengo, nunca encontrarás
el nudo oculto de mi cabeza, no me des
la lata más, no me dejes un regalo
ni quieras beberte mi copa. Llévate
mi vida
y no me mires más.
Sólo bucea,
clava el arpón en tu presa,
afina y discierne
porque ya no eres joven.
de De mí haré una estatua ecuestre (Madrid, Hiperión, 1997)
De AMOR MI SEÑOR
Amor mi señor
Barcelona, Tusquets, 2005
Desobediencia es
palabra triste
a soldado de amor.
Pero yo
no acataré a mi señor,
que me oprime,
no acataré los designios de amor
que niega mi señor,
no acataré su desdén,
su capricho,
no acataré su fuerza,
seré su enemigo,
seré su traidor,
seré el último de la la de sus soldados, s
oldado ciego, soldado raso,
seré el que sabré más de su mal,
sus secretos,
y abandonaré su cerco,
abandonaré las las de amor
de mi señor,
y cantaré libre, escondido en graneros,
silbaré libre
cuando me encuentre lejos,
desnudo, solo y libre
de la persecución de amor,
mi señor.
**************
Vine aquí a luchar por amor
y ahora lloro.
En la falda del monte,
bajo la noche clara,
oculto entre los árboles,
lloro de pena.
Mi casa
ha sufrido abandono,
mi uniforme está herido,
mi corazón estalla.
¿Qué dirán mis compañeros?,
¿qué dirán del fugitivo?
Del cobarde que huye,
del espanto y dolor
de la muerte a manos
de amor mi señor.
**********
Orden de amor me dio
el que delante va,
y no miró.
Tanto su cabellera amé,
tanto escuché su voz
y no le pude ver.
Su cara me ocultó,
tirano fue
y no me persuadió.
*************
Nada me diste, avaro,
que yo no ganara a pulso.
¿Hiciste tú verdes los prados?
***************
No fue humano tu amor,
no fue de hombre tu mano,
tus ojos no fueron de hombre,
no fue tu nombre de hermano.
No fue ni amigo ni padre
ni guía ni redentor,
no fue ni siquiera un dios,
y sin medida fue amado.
¿Qué me diste? Qué te di,
que nunca te viste saciado,
campo que todo lo bebes,
fuente que todo lo secas.
Amor que todo lo pides
y nada das que no sea
a cuenta de usura, alegre
fuente que todo lo secas.
**************
Me querías porque era
el mejor de tus fusiles,
capitán que no perdonas
a quien del luchar reniega.
Me amaste como se ama
a un esclavo servicial,
por este soldado desleal
te harías quemar la mano.
Pero por su vida no,
ya antes del luchar sabías
que te era debida entera,
que si en el campo moría,
no ibas a mirar atrás.
***********
No me alcanzó el enemigo,
no me batió el contrario,
no me derribó el hostil; t
us ojos me atravesaron.
No fue el frío del invierno
ni el cansancio de la lucha
ni los días sin dormir;
tus ojos, que no miraron.
Gané batallas a mares,
nunca un trofeo exhibí,
y porque te busqué los ojos
me lanzaste tus puñales.
*************
Fui mujer en un tiempo,
y amor me hizo hombre por dentro.
Pidió de mí lo que mujeres no dan,
me dio cuanto las mujeres dieron.
Por ser de amor mi señor
me hice hombre
y fui herido
de amor mi señor,
malservido,
para ser de amor
fui un hombre.
Hombre no guarda rencor,
hombre no busca su premio,
hombre no da compasión.
***************
No te apiades de mí, no,
monarca de siete castillos,
de ojos como cuchillos,
respeto ya te perdí.
No sabe amor qué es amor
ni señor lo que es soldado,
tus ojos me atravesaron,
respeto ya te perdí.
Siguieron mi paso perros
que yo mismo amaestré,
no deja rastro de sí
quien respeto te perdió.
Quien de señor fue vasallo
ahora adora a otro dios
de mí no te apiades, amor,
respeto ya te perdí.
***********
Yo voy haciendo preguntas
que al salir de mi boca
son como ores oscuras.
Tú no contestas ninguna.
Quedan prendidas al aire
como banderas suicidas
de esta lucha desigual,
preguntas que son ropa suelta
en el tendal de mi boca
que agita este temporal.
Allí quedan destrozadas,
banderas
de la derrota.
♥
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