Todo consiste en convertirse en carne o puñal, tolera el A-migo, ante otro de mis disparates,
durante mi no prestar atención
al sonido de esos pasos que se alejan,
pertenecientes a la sabiduría.
Investigo lo que ya no hay
mientras tiemblo en los rincones.
Siento extraña a la primavera, tengo frío.
Dudo en desmembrar mi universo, ya no quiero vaciar epitafios
que fomentan crueldades con mis desamparos.
Entre encarnaciones de no heroísmo,
una voz que se trasluce nunca será, me silba: -girarás
hasta ser detenida en la palabra que pone punto final a la violencia extrema.
No entiendo por qué
no entiendo.
Mabel Bellante
textosintrusos-2014 Argentina
del libro ebelina
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