XVII    

 

Una peluquera se sienta en la primera bocacalle de la Subura, por donde cuelgan  los  cruentos  flagelos  de  los  verdugos  y  numerosos  remendones  tienen  sus puestos frente al Argileto. Pero esta peluquera, Amiano, no corta el pelo, te digo que no corta el pelo. —¿Pues qué hace? —Desuella.

 

 

 

 

 

 

17

 

Tonstrix Suburae faucibus sedet primis,
cruenta pendent qua flagella tortorum
Argique Letum multus obsidet sutor:
sed ista tonstrix, Ammiane, non tondet,
non tondet, inquam. Quid igitur facit? Radit.     5

 

 

 

 

 

 

La gracia del epigrama radica en el equívoco del verbo radere , “afeitar”, y “limpiarle el dinero a

uno”. Ella se presentaba como peluquera, pero, como meretriz, “desollaba vivos” a sus clientes.

 

 

 

 

 

 

EPIGRAMAS DE

MARCO VALERIO MARCIAL

 

Segunda edición

Texto, introducción y notas de

JOSÉ GUILLÉN

Revisión de

FIDEL ARGUDO

Institución   «Fernando   el   Católico»  (CSIC)

Excma. Diputación de Zaragoza

Zaragoza, 2004

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

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