Viver é ser outro. Nem sentir é possível se hoje se sente como ontem se sentiu: sentir hoje

o mesmo que ontem não é sentir — é lembrar hoje o que se sentiu ontem, ser hoje o cadáver vivo do

que ontem foi a vida perdida. 

Apagar tudo do quadro de um dia para outro, ser novo com cada nova madrugada, numa

revirgindade perpétua da emoção — isto, e só isto, vale a pena ser ou ter, para ser ou ter o que

imperfeitamente somos.

Esta madrugada é a primeira do mundo. Nunca esta cor rosa amarelecendo para branco quente

pousou assim na face com que a casaria de oeste encara cheia de olhos vidrados o silêncio que vem

na luz crescente. Nunca houve esta hora, nem esta luz, nem este meu ser. Amanhã o que for será

outra coisa, e o que eu vir será visto por olhos recompostos, cheios de uma nova visão.

Altos montes da cidade! Grandes arquiteturas que as encostas íngremes seguram e engrandecem,

resvalamentos de edifícios diversamente amontoados, que a luz tece de sombras e queimações — sois

hoje, sois eu, porque vos vejo sois o que […] e amo-vos da amurada como um navio que passa por outro

navio e há saudades desconhecidas [?] na passagem.

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Vivir es ser otro. Ni sentir es posible si hoy se siente como ayer se sintió: sentir hoy

lo mismo que ayer no es sentir: es recordar hoy lo que se sintió ayer, ser hoy el cadáver vivo

de lo que ayer fue la vida perdida.

Apagarlo todo en el cuadro de un día para otro, ser nuevo con cada nueva madrugada,

en una revirginidad perpetua de la emoción: esto, y sólo esto, vale la pena ser o tener, para

ser o tener lo que imperfectamente somos.

Esta madrugada es la primera del mundo. Nunca este color rosa amarilleciendo para

blanco caliente se ha posado así en la faz con que el caserío del oeste encara lleno de ojos

vidriados el silencio que viene en la luz creciente. Nunca hubo esta hora, ni esta luz, ni este

ser mío. Mañana, lo que sea será otra cosa, y lo que yo vea será visto por unos ojos

recompuestos, llenos de una nueva visión.

¡Altos montes de la ciudad! Grandes arquitecturas que las cuestas escarpadas sostienen

y engrandecen, resbalamientos de edificios diferentemente amontonados, que la luz teje de

sombras y quemazones, sois hoy, sois yo, porque os veo sois lo que […] y os amo desde la

amurada como un navío que pasa junto a otro navío y tiene añoranzas desconocidas en

el paisaje.

18-5-1930

Fernando Pessoa

Del español:

Libro del desasosiego 96

Título original: Livro do Desassossego

© por la introducción y la traducción: Ángel Crespo, 1984

© Editorial Seix Barrai, S. A., 1984 y 1997

Segunda edición

Del portugués:

Livro do Desassossego composto por Bernardo Soares

© Selección e introducción: Leyla Perrone-Moises

© Editora Brasiliense

2ª edición


 

 

 

 

 

 

 

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