[ezcol_1half]     

 

 

los jugadores de cartas

 

 

 

 

 

Jan van Hogspeuw se tambalea hasta la puerta

y mea en la tiniebla. La lluvia, fuera,

fluye por surcos de carreta en el barro del camino.

Dentro, Dirk Dogstoerd se sirve un poco más

y eructando humo acerca, con tenazas, un tizón

a la pipa. El viejo Prijck ronca con la borrasca,

encendida la faz de calavera; alguien detrás bebe cerveza

y abre mejillones, y gruñe retazos de canciones

de amor a los jamones colgados de la viga.

Dirk da cartas. Árboles húmedos, del grosor

de un siglo, se agitan en la esfera sin estrellas

sobre esta cueva de quinqués, donde Jan se vuelve,

atiza el fuego, lanza la reina de corazones, pedorrea.

 

¡Lluvia, viento y fuego! ¡La paz bestial, secreta!

 

 

 

the card-players

 

 

 

 

Jan van Hogspeuw staggers to the door

And pisses at the dark. Outside, the rain

Courses in cart-ruts down the deep mud lane.

Inside, Dirk Dogstoerd pours himself some more,

And holds a cinder to his clay with tongs,

Belching out smoke. Old Prijck snores with the gale,

His skull face firelit; someone behind drinks ale,

And opens mussels, and croaks scraps of songs

Towards the ham-hung rafters about love.

Dirk deals the cards. Wet century-wide trees

Clash in surrounding starlessness above

This lamplit cave, where Jan turns back and farts,

Gobs at the grate, and hits the queen of hearts.

 

Rain, wind and fire! The secret, bestial peace!

 [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]    

 

 

 

 

 

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

 

 

de Ventanas altas

POESÍA REUNIDA

Philip Larkin

Versiones de Damián Alou y Marcelo Cohen

Edición a cargo de Damián Alou

Lumen

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

quiéreme

 

como si el amor fuera nuestro