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1. The Hill
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Where are Elmer, Herman, Bert, Tom and Charley,
The weak of will, the strong of arm, the clown, the boozer, the fighter?
All, all, are sleeping on the hill.
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One passed in a fever,
One was burned in a mine,
One was killed in a brawl,
One died in a jail,
One fell from a bridge toiling for children and wife—
All, all are sleeping, sleeping, sleeping on the hill.
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Where are Ella, Kate, Mag, Lizzie and Edith,
The tender heart, the simple soul, the loud, the proud, the happy one?—
All, all, are sleeping on the hill.
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One died in shameful child-birth,
One of a thwarted love,
One at the hands of a brute in a brothel,
One of a broken pride, in the search for heart’s desire,
One after life in far-away London and Paris
Was brought to her little space by Ella and Kate and Mag—
All, all are sleeping, sleeping, sleeping on the hill.
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Where are Uncle Isaac and Aunt Emily,
And old Towny Kincaid and Sevigne Houghton,
And Major Walker who had talked
With venerable men of the revolution?—
All, all, are sleeping on the hill.
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They brought them dead sons from the war,
And daughters whom life had crushed,
And their children fatherless, crying—
All, all are sleeping, sleeping, sleeping on the hill.
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Where is Old Fiddler Jones
Who played with life all his ninety years,
Braving the sleet with bared breast,
Drinking, rioting, thinking neither of wife nor kin,
Nor gold, nor love, nor heaven?
Lo! he babbles of the fish-frys of long ago,
Of the horse-races of long ago at Clary’s Grove,
Of what Abe Lincoln said
One time at Springfield.
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1. la colina
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¿Dónde están Elmer, Herman, Bert, Tom y Charley,
el indolente, el forzudo, el chistoso, el borrachón, el pendenciero?
Todos, todos duermen en la colina.
Uno se fue en brazos de la fiebre,
uno ardió en una mina,
uno fue liquidado en una pelea,
uno murió en la cárcel,
uno se cayó de un puente, trabajando para sus hijos y su mujer;
todos, todos duermen, duermen, duermen en la colina.
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¿Dónde están Ella, Kate, Mag, Lizzie y Edith,
la sensible, la simple, la gritona, la orgullosa, la feliz?
Todas, todas duermen en la colina.
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Una murió durante un aborto,
una de amor desdichado,
una en manos de un bruto en un prostíbulo,
una de orgullo deshecho, persiguiendo el ideal de su corazón,
y otra, que buscó un destino lejos, en Londres y París,
fue traída a su pequeño espacio junto a Ella y Kate y Mag;
todas, todas duermen, duermen, duermen en la colina.
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¿Donde están el tío Isaac y la tía Emily
y el viejo Towny Kincaid y Sevigne Houghton,
y el Mayor Walker, que había hablado
con venerables hombres de la Revolución?
Todos, todos duermen en la colina.
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Les trajeron hijos muertos en guerra
e hijas destrozadas por la vida,
y sus niños huérfanos, llorando;
todos, todos duermen, duermen, duermen en la colina.
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¿Dónde está el viejo violinista Jones,
que jugó con la vida durante todos sus noventa años
enfrentando la nevada con el pecho desnudo,
bebiendo, alborotando, sin pensar ni en la mujer ni en la familia,
ni en el oro, ni en el amor, ni en la salvación?
¡Aquí lo tienen! Hablando
de las frituras de pescado de tantos años atrás,
de las carreras de caballos de hace tanto tiempo
en el bosquecito de Clary,
o de lo que Abe Lincoln había dicho
una vez en Springfield.
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Edgar Lee Masters
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Spoon River Anthology. 1916.
1. La colina
Antología de Spoon River
Cátedra 2014
Madrid
bartleby.com/84/1
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