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la falena
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Cuando tenía seis años, ocho años, la abuela dictaminó vestido
de liebre, que me librase de todo mal. Y, entonces, hizo un
sacón de piel de liebre y lo ajustó y, adentro, puso lápices y libros.
Al alba, antes en la noche, yo iba para la escuela, vestida así, y
en cuatro pies, entre las hierbas parpadeantes y las dalias. Cientos
de metros; a ratos, me detenía y preparaba café en un pequeño
frasco, y proseguía.
Mas, una vez, los niños feroces me descubrieron.
Gritaban: iAhí, va Rosa la liebre! iVa la liebre, la liebre! iVa la
liebre! Y me cercaban.
Las estrellas extendieron sus ramos, para que trepase y huyera
con ellas.
Pero empezó la aurora a pintar.
Y se vio el sacrificio en el matorral.
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Marosa di Giorgio
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de La edad anaranjada
La falena
Colección Ave Roc
Fondo de Animal Editores
Ecuador, 2012
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