La poesía es una epistemología del no saber
La belleza, escribió Georges Steiner, es la ruptura de la regla.
En efecto, el poema desarma, trae la palabra afuera de la convención,
incluso de la convención del propio poema. En el poema, la palabra busca la sombra de sí,
el espejo en el cual no verse, a fin de permitir la caza de lo imponderable,
ese vacío (lleno de nada) que se alcanza, a veces, por el esfuerzo del fracaso.
La palabra poética sería, así, un puente entre ningún lado y ningún lado. Una consternación.
Un atajo para ir, de lo que todavía no ha sido a lo que, tal vez, nunca será.
De este modo, y no de otro, el poema habla del dolor y re-conoce, en ese mismo gesto,
una suerte de alegría, para la cual aún no existe un nombre.
María Negroni
Poética
interesante paseo por los interiores de la poesía