En una zona que rodea la vida

o quizás la muerte,

el silencio se repliega

en una modulación igual

a la que a veces encontramos

entre dos palabras con margen

o delante de ciertos corazones pluviales

 

No vale allí de nada

callar, bajar la voz, ni poner una palabra

con un signo igual intercalado entre sus letras.

Sólo sirve desprender la propia boca

y dejar que se quede como un andén sonámbulo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Roberto Juarroz

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

4 Comentarios

  1. caballo

    jejjejejej: ¿sabes aquel chiste, Master, que dice:

    Había un señor sentado en un banco de la iglesia y, detrás de él, dos viejecitas rezando.

    Al buen señor se le escapó un pedo y, para disimularlo, empezó a mover el banco intentando

    conseguir que el ruido se pareciera al del pedo que se había echado. Después de dos o tres

    intentos sin éxito, por fin una de las viejecitas le dijo: No sigas, no sigas: ni parecido, macho,

    ni parecido.

    Abrazo

    narcisodaa

    Responder
  2. angel

    Pillo el chiste , pero no el a cuento de qué… Un mal día… 🙁

    Ángel

    Responder
  3. caballo

    Sólo me refiero a la tipografía… me he estado conteniendo para

    mantener siempre el mismo color y el mismo tamaño dentro del poema…

    De todas formas, si no recuerdo mal, tenías ya experimentos tipográficos previos ()

    Abrazo

    Hoy es un día generalizadamente escaso, al menos para mis contactos habituales.

    narcisodaa

    Responder
  4. angel

    Bueno, ya lo he puesto normal… El otro día que lo hice quedaba mejor, eran textos cortos.

    abrazo

    Ángel

    Responder

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