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a último momento
De repente, a último momento
antes de que me llevara al aeropuerto, se levantó,
tropezando con la mesa, y dio un paso
hacia mí, y como un personaje de una de las primeras
películas de ciencia ficción se inclinó
hacia adelante y hacia abajo, y desplegó un brazo,
golpeándome el pecho, y trató de abrazarme
de alguna forma, yo me levanté y nos tropezamos,
y después nos quedamos parados, alrededor de nuestro núcleo,
su áspero llanto de temor, en el centro,
en el final, de nuestra vida. Rápidamente, después,
lo peor había pasado, pude consolarlo,
sosteniendo su corazón en su sitio, desde atrás,
y acariciándolo por delante, su propia vida
continuaba, y lo que lo había
unido, alrededor del corazón – unido a él
conmigo– ahora descansaba en nosotros, a nuestro alrededor,
agua de mar, óxido, luz, fragmentos,
los pequeños espirales eternos de eros
aplanados a la fuerza.
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the last hour
Suddenly, the last hour
before he took me to the airport, he stood up,
bumping the table, and took a step
toward me, and like a figure in an early
science fiction movie he leaned
forward and down, and opened an arm,
knocking my breast, and he tried to take some
hold of me, I stood and we stumbled,
and then we stood, around our core, his
hoarse cry of awe, at the centre,
at the end of, of our life. Quickly, then,
the worst was over, I could comfort him,
holding his heart in place from the back
and smoothing it from the front, his own
life continuing, and what had
bound him, around his heart – and bound him
to me – now lying on and around us,
sea–water, rust, light , shards,
the little eternal curls of eros
beaten out straight.
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Salto del Ciervo, 2012
Sharon Olds
Traducción de Natalia Leiderman y Patricio Foglia
Stag’s Leap, 2012
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