” – Escúchame – dijo el demonio apoyando la mano en mi cabeza -; la región de que hablo es una sombría región de Libia a orillas del río Zaire. Y allí no hay ni calma ni silencio.
Las aguas del río son de un tinte azafranado y enfermizo y no corren hacia el mar, sino que palpitan eternamente bajo la pupila roja del sol con un movimiento tumultuoso y convulsivo.
A lo largo de muchas millas, a ambos lados del legamoso lecho del río, se extiende un pálido desierto de gigantescos nenúfares. Suspiran entre sí en esa soledad y dirigen hacia el cielo sus largos cuellos espectrales, mientras inclinan a uno y otro lado sus cabezas sempiternas.
De ellos se levanta un rumor confuso que se parece al rugido de un torrente subterráneo. Y entre sí, suspiran. Pero su reino tiene un límite, el límite de la oscura, densa, horrible selva.
Allí, como las olas en torno a las Hébridas, la maleza está en perpetua agitación. Pero ningún viento agita el cielo. “
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nuestras versiones
Edgar Allan Poe
Silencio
TIENE TANTO MIEDO EL HOMBRE DE ENCONTRAR LAS VOCES DE SU PROPIO SILENCIO, QUE PREFIERE LAS TEMPESTADES. GRANDÍSIMO EDGARD ALLAN POE (ENTENDEDOR DE LOS HUMANOS, ATORMENTADO Y PREMATURAMENTE MUERTO)