Un ciervo herido es el que más salta
lo oí decir a un antiguo cazador
no es sino por el éxtasis de la muerte
que actúa el freno.
La piedra golpeada brota en manantial
el acero pisoteado se comba
una mejilla está siempre más roja
justo donde más pica.
La alegría es el caballero de las angustias
en ella resguarda su brazo
para que nadie pueda ver la sangre
y gritar: ‘Estás herido’.
Uno de los poemas inéditos que Leopoldo María Panero dejó en la vivienda que ocupó durante años en Las Palmas de Gran Canaria, junto a cartas y otros efectos personales.
El poema está mecanografiado sobre una cuartilla con el membrete del centro psiquiátrico Hermanos San Juan de Dios de Mondragón (Guipúzcoa), una de las instituciones sanitarias por las que pasó el poeta a lo largo de su vida, y consta de doce versos.
El editor del poeta, Antonio J. Huerga, ha confirmado al periódico que esa composición no figura en ninguno de los textos publicados de Leopoldo María Panero, como tampoco lo están otros de los escritos guardados en esa caja abandonada.
Este poema me suena a uno de Emily Dickinson,
es muy parecido.
abrazo
Ángel
Este es el poema de Emily:
VIII.
Un ciervo herido salta más alto
he escuchado contar al cazador;
No es más que la euforia de la muerte,
después, el pequeño helecho sigue ahí.
El afligido balanceo que habla efusivamente
Una mejilla está siempre más roja
¡Justo donde el frenético ardor!
Ángel
Bien, bien: se trata de una noticia del periódico, pero
a los pocos días de la muerte. Supongo que habrán caído en
la cuenta de por qué lo dejó en la caja… con todo, en la caja
debía haber bastante () material, ya que de hecho se ha aprovechado
para publicarlo.
Gracias, Máster
Un abrazo
narcisodaa