el paseo del resucitado
El profesor se ha muerto ya tres veces.
Tras la primera muerte hicieron que moviera la cabeza.
Tras la segunda muerte lo hicieron sentarse.
Tras la tercera, incluso lo pusieron en pie,
apoyado en una nana gorda y saludable:
y ahora nos vamos a dar un paseíto.
El cerebro, profundamente dañado después de un accidente,
y miren nada más, qué maravilla, cuántas dificultades ha
vencido:
derecha izquierda, claro oscuro, árbol hierba, duele comer.
¿Dos más dos, profesor?
Dos, dice el profesor.
Mejor respuesta que las anteriores.
Duele, hierba, sentarse, banca.
Y al final de la avenida de nuevo esa vieja como el mundo,
ni jovial, ni sonrosada,
tres veces de aquí expulsada,
y según parece verdadera nana.
El profesor quiere irse con ella.
Y otra vez se nos escapa.
Szymborska, Wislawa
Poesía no completa
texto introd. de Elena Poniatowska ;
ed. y trad. de Gerardo Beltrán, Abel A. Murcia.-
2a ed. -México : FCE, 2008
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