After Muybridge – Woman Emptying a Bowl of Water and Paralytic Child, 1965
Staatsgalerie Moderner Kunst, Munich
El área redonda o el paralelepípedo que aíslan la Figura se convierten por sí mismos
en un motor, y Bacon no ha abandonado el proyecto de una escultura móvil que podría
realizarlo más fácilmente: en este caso, el perímetro del pedestal se deslizaría a lo largo
de la longitud del armazón, de modo que la Figura podría dar su «vuelta diaria». […]
Es el paseo del niño paralítico y su madre, aferrándose al borde de la balaustrada
en una carrera curiosa para el discapacitado.
Las figuras de Bacon nos dan una sensación de movimiento. Pero se trata de un movimiento
inmóvil, en cierto modo, porque es el movimiento que no se extiende a través del espacio físico.
Es el movimiento y el cambio de otro tipo de magnitud, las magnitudes intensivas.
A menudo sentimos que figuras de Bacon están siendo empujadas y tiradas en muchas direcciones
a la vez, y se encuentran atrapadas, congeladas en un espasmo instantáneo.
Deleuze apunta que en esta obra parece ser que estas fuerzas intensivas que sentimos nos
producen sensaciones. A partir de esas sensaciones podríamos imaginar el movimiento real que tiene
lugar. En esta pintura podemos a ver al niño paralítico caminando por la balaustrada.
Lo que Deleuze parece estar diciendo es esto: no es que veamos diferentes fases del movimiento
a través de un amplio espacio, que nos darían diferentes niveles de sensación.
Más bien tenemos la sensación de tendencias internas en las figuras.
Las fuerzas empujan y tiran de las figuras en muchas direcciones a la vez, lo que sugiere diferentes
velocidades, pero sin actualizar ninguna en el tiempo y el espacio.
Estas tendencias en las pinturas de Bacon no son una instantánea de una sola imagen acerca de dónde
la figura quiere ir y a qué velocidad.
Más bien, a causa de sus técnicas de aleatorización, sentimos los cambios en las tendencias.
Estos cambios impredecibles de intensidad nos hacen sentir diferentes niveles o valencias de sensación.
A continuación traducimos secundariamente estos cambios intensivos como sugiriendo movimientos
reales en las figuras.
Así que no son los movimientos los que causan las sensaciones, sino las sensaciones las que provocan
los movimientos.
Deleuze, Gilles. Francis Bacon: The Logic of Sensation. Transl. Daniel W. Smith. London/New York: Continuum, 2003.
0 comentarios