charles simic        

el mundo no se acaba         

     vaso roto ediciones

     versión de jordi doce

 

 

 

               Donde la ignorancia es una bendición, donde uno yace de noche en la cama de la estupidez, donde uno reza de rodillas a un ángel insensato…

Donde uno sigue a un zopenco a la guerra con un ejército de necios beatíficos…

Donde los gallos cacarean todo el día…

                  El precioso cabeza hueca está cantando una y otra vez el mismo fragmento de una canción de amor. Para desayunar en la terraza tenemos uvas pintadas

con tanto realismo que hasta los pájaros las picotean.

Y ahora los besos… para los que hemos olvidado quitarnos nuestras caretas de Halloween.

 

 

 

 

                    Where ignorance is bliss, where one lies at night on the bed of stupidity, where one prays on ones knees to a foolish angel…

Where one follows a numbskull to war in an army of beatific dunces…

Where the roosters crow all day…

            The lovely emptyhead is singing the same snatch of a love song over and over. For breakfast on the terrace we are having some eye-fooling painted grapes

which even the birds peck at.

And now the kisses… for which we forgot to remove our Halloween masks.

 

 

 

 

           Alguien arrastra los pies junto a mi puerta y masculla: «El ganso ya está listo».

¡Qué extraño! Tengo listos tenedor y cuchillo. Tengo hasta una servilleta anudada al cuello, pero el plato que hay ante mí sigue vacío.

Sin embargo, alguien no deja de mascullar junto a mi puerta algo sobre cierto ganso hipotético y al parecer cocinado que según él es nuestro a medias.

 

 

 

          Someone shuffles by my door muttering: ‘Our goose is cooked/

Strange! I have my knife and fork ready. I even have the napkin tied around my neck* but the plate before me is still empty.

Nevertheless, someone continues to mutter outside my door regarding a certain hypothetical, allegedly cooked goose that he claims is ours in common.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Π


 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir