después el Sombrerero — y luego el Hombre
del Espantoso Oficio —
…en este blog sólo encontrarás lo que ya lleves puesto al entrar: no creemos en que vayas a ir más allá de las apariencias, pero tenemos que confiar en ello, y darte la oportunidad. La belleza no es fácil: es difícil: es uno de los sentidos de la verdad: la verdad de la forma. Es muy exigente y sólo se entrega, si acaso, a sus mejores amantes.
Si crees recibir la belleza espontáneamente, sin esforzarte, sin luchar por ella, no te engañes: habrás recibido cualquier cosa menos la belleza.
Tal vez si posees instinto, olfato, pasión, hambre por la belleza, tu paso por este blog no sea sólo turismo.
Eso deseamos y por ello compartimos nuestras maneras de buscar la belleza, allí donde esté.
después el Sombrerero — y luego el Hombre
del Espantoso Oficio —
te siento en mis labios
al ir hacia la muerte
las hormigas tienen que ser
reexaminadas eternamente
nos mantienen despiertos, pensando en los sueños
a medida que suceden
odia, odia feroz el fin de la jornada
cosiendo a puntadas el blanco
de las Iilas con relámpagos