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bienvenue
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Ah! que tu retournes à ton désordre, et le monde au sien.
L’asymétrie est jouvence.
On ne garde l’ordre que le temps d’en haïr l’état de pire.
Alors en toi s’excitera le désir de l’avenir, et chaque barreau de ton échelle inoccupée et tous les traits
refoulés de ton essor te porteront, t’élèveront d’un
même sentiment joyeux.
Fils de l’ode fervente, tu abjureras la gigantesque moisissure.
Les solstices fixent la douleur diffuse en un dur joyau diamantin.
L’enfer à leur mesure que les râpeurs de métaux s’étaient taillé, redescendra vaincu dans son abîme.
Devant l’oubli nouveau, le seul nuage au ciel sera le soleil.
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Mentons en espoir à ceux qui nous mentent : que l’immortalité inscrite soit à la fois la pierre et la leçon.
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bienvenida
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¡Ojalá vuelvas a tu desorden, y el mundo al suyo.
La asimetría es juventud.
No se mantiene el orden más que el tiempo que se tarda en odiar su carácter de mal.
Entonces se avivará en ti el deseo del porvenir, y cada peldaño de tu escalera desocupada y todos los rasgos
inhibidos de tu vuelo te llevarán, te elevarán con un
mismo sentimiento gozoso.
Hijo de la oda ferviente, abjurarás del gigantesco enmohecimiento.
Los solsticios cuajan el dolor difuso en una dura joya adamantina.
El infierno a su medida que se habían esculpido los limadores de metales volverá a bajar vencido a su abismo.
Delante del olvido nuevo, la única nube en el cielo será el sol.
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Mintamos esperanzados a quienes nos mienten: que la inmortalidad inscrita sea a la vez la piedra y la lección.
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Versión de Jorge Riechmann
[poemes.co]
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