–
la naturaleza de los sueños
–
–
Al alba bebía la leche, minuciosamente, bajo la mirada vigilante de mi madre;
pero, luego, ella apartaba un poco, volvía a hilar la miel, a bordar a bordar, y
yo huía hacia la inmensa pradera, verde y gris.
A lo lejos, pasaban las gacelas con sus caras de flor; parecían lirios con pies,
algodoneros con alas. Pero, yo sólo miraba a las piedras, a los altos ídolos, que
miraban arriba, a un destino aciago.
Y, qué podía hacer; tenderme allí, que mi madre no viese, que me pasara, otra
vez, aquello horrible y raro.
–
–
–
–
–
–
–
–
–
–
–
Marosa di Giorgio
en Enfocarte nº 28
[enfocarte.com]
–
–
–
0 comentarios