Bellos son los cadáveres azules.

Escuchamos hierros y respiramos el olor a sal de peces endurecidos entre espejos,

y la sombra es verde delante de nuestros pasos hasta el lugar donde la leche descansa bajo sudarios transparentes.

Utilidad de la muerte;

frialdad de los animales sacrificados en los patios distantes;

sábado bajo los tímpanos industriales.

 

 

 

 

 

 

 

ag21

 

 


 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

180°

 

Todo se ha dado la vuelta

 

evanescencia

 

Para mí vivir es recordar cuando vivía

 

la obra

 

Buscaba,
con avidez el sentido de la vida