un poema del desasosiego
Los hombres comprenden a su debido tiempo el río de la vida,
deconstruyéndolo a medida que se ensancha y sus ciudades se vuelven
oscuras y más densas, siempre más lejanas.
Y, por supuesto, esa remota densidad nos
sienta bien, como corderos y tréboles lo harían
si las cosas hubieran sido construidas para ordenarse de otro modo.
Pero como no me entiendo a mí mismo, sino solo segmentos
de mí mismo que no se entienden entre sí, no hay
razón para que usted quiera, de ninguna manera podría
incluso si los dos lo quisiéramos. ¿Siquiera existen esas torres?
Debemos verlo de ese modo, siguiendo esas líneas
para que el pensamiento se eleve, como almenas de madera terciada.
a poem of unrest
Men duly understand the river of life,
misconstructing it, as it widens and its cities grow
dark and denser, always farther away.
And of course that remote denseness suits
us, as lambs and clover might have
if things had been built to order differently.
But since I don’t unsderstand myself, only segments
of myself that mistunderstand each other, there’s no
reason for you to want to, no way you could
even if we both wanted it. Do those towers even exist?
We must look at it that way, along those lines
so the thought can erect itself, like plywood battlements.
John Ashbery
Can You Hear, Bird 1995;
Notes from the Air, Selected Later Poems,
Harper Collins Publishers,
New York,
2007
Versión de Silvia Camerotto
De Sibilas y Pitias
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