es considerada como una pionera en el género de la poesía confesional,
un término usado para definir poemas que se centran en el individuo.
Su experiencia, su psique, su trauma y similares. Su primera colección de
poesía El coloso y otros poemas se publicó en 1960. Plath se suicidó, a la
edad de 30 años, el 11 de febrero de 1963, al colocar la cabeza en el horno
con el gas encendido. Algunos de sus poemas más conocidos fueron escritos
en los meses previos a su suicidio. Fueron publicados después de su muerte
como parte de su reconocida colección de poesía Ariel.
–
–
–
The blood flood is the flood of love,
–
The absolute sacrifice.
It means: no more idols but me,
–
Me and you.
So, in their sulfur loveliness, in their smiles
–
These mannequins lean tonight
In Munich, morgue between Paris and Rome,
–
Naked and bald in their furs,
Orange lollies on silver sticks,
–
Intolerable, without mind.
The snow drops its pieces of darkness,
–
Nobody’s about. In the hotels
Hands will be opening doors and setting
–
Down shoes for a polish of carbon
Into which broad toes will go tomorrow.
–
O the domesticity of these windows,
The baby lace, the green-leaved confectionery,
–
The thick Germans slumbering in their bottomless Stolz.
And the black phones on hooks
–
Glittering
Glittering and digesting
–
Voicelessness. The snow has no voice.
La perfección es terrible, no puede tener hijos.
Fría como el aliento de la nieve, azolva el útero
Donde los tejos bufan como hidras,
El árbol de la vida y el árbol de la vida
Liberando sus lunas, mes tras mes, sin ningún propósito.
La profusión de sangre es profusión de amor,
El sacrificio absoluto.
Significa: ningún ídolo salvo yo,
Yo y tú.
Así, con su sulfurosa belleza, con sus sonrisas
Estos maniquíes se inclinan esta noche
En München, depósito de cadáveres entre París y Roma,
Desnudos y calvos bajo sus abrigos de piel,
Piruletas de naranja con palitos de plata,
Intolerables, sin mente.
La nieve disemina sus fragmentos de oscuridad,
No hay nadie alrededor. En los hoteles,
Manos abriendo puertas, dejando zapatos fuera,
Preparados para recibir un buen lustre de carbón
Y albergar por la mañana una decena de dedos gruesos.
Ah, la domesticidad de estos escaparates,
Con sus encajes de niños, sus dulces de verde follaje,
Sus espesos [757] alemanes dormitando en su insondable Stolz [758].
Y los teléfonos negros colgados en sus ganchos,
Reluciendo,
Reluciendo y digiriendo
Su mudez. La nieve no tiene voz.
28 de enero de 1963
En este poema, Sylvia Plath relata su experiencia en un viaje a la ciudad alemana de Munich.
A principios de la década de 1960, los modelos de moda ganaban popularidad, especialmente
los de Alemania. Además, en ese momento, los modelos a veces se denominaban maniquíes;
De ahí el título de los maniquíes muniches. El poema expresa la toma de Plath sobre la superficialidad
en el mundo de los modelos de moda. El poema comienza con las famosas líneas mencionadas
anteriormente que sugieren que, al igual que los maniquíes inanimados, las modelos no pueden
tener hijos, ya que no pueden arriesgar su «perfección» al quedar embarazadas. En otra famosa
línea del poema, Plath se refiere a la conservadora Múnich como la «morgue entre París y Roma».
Los Maniquíes de Múnich son populares por ser un poderoso comentario sobre la percepción creada
por los medios de una forma femenina ideal y la percepción de una mujer ideal, en general, en una
sociedad dominada por hombres.
[756] No hace mucho, publiqué un artículo explicando la necesidad de mantener
los topónimos originales de cada país, pues la solución que existe ahora (traducir
sólo una docena de ellos, entre los millones que existen) me parece del todo incoherente
—y muy molesta, a la hora de trabajar. ¿Por qué diablos traducimos London y no
Liverpool, por ejemplo? ¿Por qué París o Marsella, y no Lyon o Rennes/Roazhon?
¿Por qué ―El toro de Bendylaw‖ y no ―Los maniquíes de München‖? Pues bien,
ese artículo se titulaba, precisamente, ―Munich no existe‖. (N. del T.) <<
[757] También en el sentido de ―molesto‖, e incluso de ―lerdo‖, como en inglés. <<
[758] Del latín stultitia. Orgullo, arrogancia, soberbia…, en alemán. (N. del T.)
Sylvia Plath
De: “Poesía Completa, 1963”
Edición de Ted Hughes
Recogido en: Poesía Completa – Sylvia Plath 1956-1963
Traducción de Xoán Abeleira
Bartleby Editores – Edición bilingüe – 2009
___________________________________
Sólo me hago una pregunta ¿explicó Sylvia en alguna ocasión el tema de este poema? Lo digo porque yo no lo interpretó así. Claro que esto no significa que yo haya acertado ni siquiera que Sylvia escribiera sobre un tema concreto.
Gracias
Vlad: no lo sé. Cabe suponer que si lo hubiera hecho, el autor
del comentario -que es solamente ilustrativo- nos lo diría. pero
puede que comentara el poema y que el que escribe este
comentario no lo supiera. También cabe que TH [le nombran así]
lo haya comentado, tampoco lo sé.
Personalmente me sobran e incluso molestan los comentarios:
prefiero los poemas en seco, sin añadiduras impropias.
Quizá los del traductor estén justificados: para mí tampoco.
Pero como hemos decidido colgar los poemas para que otras
personas los lean, parece -parece- que conviene ilustrarlos
un poco, según la costumbre; busqué el poema original en una
página de norteamérica, donde es frecuente comentar y analizar
los poemas.
No se trata de una justificación, Vlad, sino de lo que ha sido
la transcripción de este poema.
Por cierto: cuando ya estaba transcrito a esta
página, me di cuenta de que había dos palabras
sustituidas por puntos: se trataba de womb y
de naked.
No sé qué página puede ejercer tal censura, no lo
recuerdo, pero así fue.
N