roger-pol droit
experiencias de [poesía] cotidiana
resistir la fatiga
DURACIÓN: variable, varias horas
MATERIAL: ninguno
EFECTO: sutil
VIDA Y FATIGAS no se distinguen. Es inútil soñar con un
puro reposo, que olvide los esfuerzos, que ignore las tensiones.
La vida se expone incesantemente al gasto de energía, al cansan-
cio, a los agotamientos reales o fingidos. Perseverar es causa
de fatiga, si por eso se entiende la consecuencia del esfuerzo,
no la depresión. Demasiada gente imagina un agotamiento tris-
te, una fatalidad agobiadora, que aplasta y sumerge. A ello se
sucumbe harto ya de luchar, definitivamente, vencido por la
falta de fuerza, abatido, incapaz de escaparse.
No mucho más que esto se necesita para que la fatiga sea
un océano de brumas donde perderse con todo el equipaje,
una cloaca, un verdadero fango del que no se vuelve. Pronto
consideraremos a los grandes fatigados como difuntos, que
zozobran de manera lenta y regular. Decir de alguien que está
cansado puede darse a entender que dentro de poco se va a
morir.
Hay que combatir esa idea de una gran declinación, de un
abatimiento sin retorno. Deshacer, en primer lugar, la idea
de que no existiría más que una fatiga. Distinguir fatigas de
todo tipo, que casi no tienen nada que ver unas con otras.
Discernirlas y hacer la experiencia de resistirlas acompañán-
dolas. Porque uno de los medios más eficaces para resistir una
fatiga es no encabritarse, reunir sus últimas fuerzas para seguir
resistiendo contra la oleada. Por el contrario, hay que acom-
pañar las fatigas. No resistirlas frontalmente, sino aprender a
navegar en su corriente. No considerarlas como obstáculos,
sino como medios para progresar, vehículos, instrumentos de
navegación.
Ejercítese en saltar de una fatiga a otra. Acostúmbrese a
oponerlas. Intente encontrar las cualidades de fatiga que más
le convengan, y aquellas de las que más deberá desconfiar.
Para ello podrá ejercitarse en caminar en el calor; en no dor-
mir durante mucho tiempo; en trabajar continuamente, sin
descanso, en exceso; en hacer una enorme cantidad de cosas
al mismo tiempo; en hacer el amor más y más y todavía más;
en tratar de hacerlo todo siempre todo el tiempo.
De todas maneras, la cosa se detendrá. La cuestión subsi-
diaria es saber si este último pensamiento lo tranquiliza o lo
inquieta.
roger-pol droit
experiencias de [poesía] cotidiana
traducción de Victor Goldstein
Fondo de Cultura Económica
Argentina
2001
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