Como bien decía Pound, para escribir poesía no basta con querer hacerlo,
hay que estar en situación. Porque no es algo que se consigue razonando
sino antes. El acto poético es anterior al pensamiento. La poesía primero se siente
y después se le da forma a ese destello. Y este pequeño poema es una muestra de ello.
Uno de sus primeros poemas allá por los años 1908 a 1920.

 

 

ON HIS OWN FACE IN A GLASS

 

O strange face there in the glass!

O ribald company, O saintly host!
O sorrow-swept my fool,

What answer?
                            O ye myriad
That strive? and play and pass,
jest, challenge, counterlie!

I?    I?    I?
¿And ye?

 

 

A SU PROPIO ROSTRO EN EL ESPEJO

 

Oh, ¡extraño rostro ahí en el espejo!

 

Oh, lasciva compañía, oh piadoso huesped,
oh, tonto de mí barrido por el dolor,
 
¿Qué respondes?
                                ¿Y tú miríada
que luchas?, y engañas y pasas
burlándote, desafiante, ¡contestando con mentiras!
 
¿Yo?   ¿Yo?   ¿Yo?
¿Y vosotros?
 
 
Nuestras versiones
 
 
 
 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

las tardes – Vicente Gallego

 

Pero los días, al pasar, no son
el generoso rey que cumple su palabra,
sino el ladrón taimado que nos miente.

 

exilio

 

Miraba la vida desde la ventana
de mis ojos,