sin ruido

Yo no sé si me has comprendido.

Es mucho más triste de lo que tú supones.

Esta música sapiencia del oído;

no me interrumpas sin amor, que muero.

Voy a vivir, no cantes, voy, estaba.

Una lámina fina de quietud.

Así se sabe que la idea es carne,

una gota de sangre sobre el césped.

No respiréis, no mancho con mi sombra

Un navío, me voy, adiós, el cielo.

Hielo de sangre, sangre que soporta.

Nave de albura. Adiós. Viaje. Extinguido.

Vicente Aleixandre

Espadas como labios

Obras completas 1924-67

Volumen I: poesía

aguilar/ biblioteca de premios nobel

segunda edición-primera reimpresión-1978

madrid


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

la no vida

 

sin espacio para la expresión
del dolor, —como hacen los artistas.

 

es posible

 

Es fácil y probable,
que al pasar los años, se desconozcan

 

belleza

 

Era tan guapa
que no llamaba
la atención