La lluvia también se acuerda de tu forma de estar
en las cosas pequeñas.
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Lleva mucho tiempo ahí fuera
con los ojos suplicantes como un chucho,
sin atreverse a entrar,
pero yo sé que lo daría todo
por quedarse dormida entre tus libros,
por salir con nosotros en la foto enmarcada
de mi mesa de trabajo
o ceñirse resuelta tu albornoz.
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Ella se desliza de hoja
en hoja de palmera
con la misma languidez de tu mano
cuando movías la torre o el alfil.
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Antes casi siempre perdías.
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Ahora acabas de darme jaque mate.
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Almudena Guzmán
de Calendario
en Poemas
Col.lecció poesia de paper 94
Palma
1999
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