artículos de investigación:

cuestiones disputadas

Claro que se aceptan todo tipo de alegaciones, disensiones,

acuerdos o desacuerdos en relación con el asunto que estamos

investigando. Casi siempre existen y se dan experiencias contrarias,

distintas a cualquier otra experiencia, privilegiadas por uno u otro

motivo.

Alguien puede recordar no sólo el color de los ojos del señor F.,

sino todas y cada una de las palabras que dijo a lo largo de su prolongada

y plana y penosa existencia. Alguien puede considerar con pruebas

y contrapruebas que los allegados del señor F. no sólo le apreciaron

y lo quisieron de manera asidua y constante todos y cada uno de los

instantes de su larga vida, sino que cada uno de ellos puede recordar y

festejar cada uno de esos momentos de amor. Así son las cosas,

afortunadamente.

También es posible, y más que posible, encontrar grupos, asociaciones,

o fundaciones con centenares de miembros dedicadas y dedicados a rememorar

y celebrar con aniversarios cada una de las ocasiones en que el señor F.

recibió durante más de 5 minutos la atención entusiasmada de uno,

dos o varios de sus allegados, de manera simultánea o sucesiva, y cada uno

de ellos puede declarar con cánticos que tal experiencia fue la anticipación

de una vida que todavía no conocemos.

Para gestionar con justicia estos asuntos encontrados recurriremos al modelo

medieval de las cuestiones disputadas de santo Tomás de Aquino, un buen

pensador que, tras una de estas disputadas cuestiones, declaró que Adán fue

creado por Dios cuando era adulto, y en ninguna de las otras etapas de su vida,

esto es, no fue creado cuando era bebé, o infante, o púber, sino precisiva y

exclusivamente cuando era un adulto de unos treinta años, eso es. 

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