Las plantas sufren las inclemencias reunidas y solas. Sin la oportunidad de
socorrerse, extinguiéndose filosóficamente en aromas, pero carecen de algo que
nosotros tenemos. Imprevisibilidad.
¿Nos quedaremos solos, heridos, clavados en un bar ante los problemas?
o consideraremos salirnos del tiesto.
Sólo el amor, sólo el amor ganará. Pero, ¿qué es el amor? ¿acaso es mirar a todos
como si estuviésemos en navidad?
El fuego vendrá, vendrá cuando comience a caminar por la línea, pero estaremos
bien. ¿Porqué estos chicos pueden con el fuego? ¿De dónde demonios vienen?
A veces, a veces no hay nada que sentir, nada que celebrar. No se puede escapar
y te sientes tan viejo; pero nunca cedas, lucha. Porque la calle arde con la urgencia
del ahora.
El sueño es real, es real. Siguen vagando sin rumbo en una fría neblina oscura,
en un oscuro mundo que ha sido besado con tristeza.
Uno de ellos está en una sala de espejos y ve una forma diferente a cada paso
que da y todos los reflejos son suyos. Esto es una locura para cualquiera.
¿Es que nadie va a ayudarles?
Porque en el fondo lo que quieren es contribuir y ofrecer una vida mejor.
Para ellos y para ti.
Así que ¿cuándo vas a activarte? ¿cuando estés solo y abatido
con un cordel alrededor de tu cuello?
Ya ves, son los músicos. Buenos chicos, buenos chicos, que diría don Fernando.
Pasan echando chispas y no es para menos. Van al grano, al asunto que nos
interesa. Y como dice la epístola del poeta: buscan lo desconocido e impar, viven
esféricamente, en todas direcciones, como un ejército de dioses ordenándolo todo
fulminantemente. Asi que primero brinda, brinda por la vida, porque has sobrevivido;
cuando veo un hombre veo un león. Y vuelve a la carretera un poco más sabio
que antes.
Bienvenido a ninguna parte con rapidez, nada aquí es para siempre. Nada sino
las memorias de lo que nunca fue.
Wow