Este poema, recientemente rescatado, fue enviado por mi a mi madre, en el otoño de 1923,

acompañado de una carta, en parte como sigue:

 

                 » Querida madre: Aquí tienes un poema, para colocar junto a unos cuantos

                 de mi incomprensible último trabajo. Creo que este te gustará. Parecen

                 el tipo de cosas, que voy a hacer.

                 El arte, es un dominante inquisitivo. Debemos hacer lo que nos vemos

                 obligados a hacer y podemos avanzar sólo, en la medida que la luz lo

                 permite. Siempre soy Serio como tu, si alguien debe saberlo. Pero no 

                 dudo que te dejo perpleja – como yo a mi mismo – . Un montón de amor

                 de tu hijo, W. «

 
 
 
 

el borracho

 
 

Tu borracho

tambaleándote

vagabundo

 

Por Cristo

a pesar de toda

tu inmundicia

y sordidez

te envidio

 

Es el asaz rostro

del amor

a sí mismo

 

Abandonado

a ese empeño desvalido

en desesperar

 
 
 
 
 
 
William Carlos Williams

Nuestras Versiones

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

la no vida

 

sin espacio para la expresión
del dolor, —como hacen los artistas.

 

es posible

 

Es fácil y probable,
que al pasar los años, se desconozcan

 

belleza

 

Era tan guapa
que no llamaba
la atención