ezra pound

ezra pound

 

the study in aesthetics 

 

 

 

The very small children in patched clothing,

Being smitten with an unusual wisdom,

Stopped in their play as she passed them

And cried up from their cobbles: 

Guarda! Ahi, guarda! ch’ebe’a!

But three years after this

I heard the young Dante, whose last name I do not know-

For there are, in Sirmione, twenty-eight young Dantes

and thirty-four Catulli;

And there had been a great catch of sardines,

And his elders

Were packing them in the great wooden boxes

For the market in Brescia, and he

Leapt about, snatching at the bright fish

And getting in both of their ways;

And in vain they commanded him to sta fermo!

And when they would not let him arrange

The fish in the boxes,

He stroked those which were already arranged,

Murmuring for his own satisfaction

This identical phrase: 

Ch’e be’a.

And at this I was mildly abashed.

 

 

 

 

el estudio en estética 

 

 

 

Los niños muy pequeños con ropa remendada,

atacados de una inusual sabiduría,

dejaron de jugar cuando ella pasó por el lado

y gritaron desde los adoquines: 

Guarda! Ahi, guarda! ch’e be’a!

Pero tres años después

oí al joven Dante, cuyo apellido no sé

porque hay, en Sirminione, veintiocho jóvenes Dante

y treinta y cuatro Catulo;

habían realizado una gran pesca de sardinas,

y los mayores

las estaban empacando en grandes cajas de madera

para el mercado de Brescia, y él

dio un salto, tratando de agarrar los pescados brillantes

y tomándolos de ambos extremos;

y en vano le ordenaron: sta fermo!

y como no lo dejaron arreglar

los pescados en los cajones,

acarició los que ya estaban arreglados,

murmurando para satisfacción propia

esta idéntica frase: 

Ch’e be’a.

Y ante eso me sentí ligeramente desconcertado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Versión de Picazo, Rolando Costa
 
 
 

 
 
 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir